BEIJING, 17 ene (Xinhua) -- Unirse para construir una comunidad con un futuro compartido para la humanidad, un concepto histórico y filosófico presentado por el presidente chino, Xi Jinping, se ha transformado gradualmente en un consenso en medio de los crecientes desafíos globales.

Hace cuatro años, en la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, Xi pidió la construcción de esa comunidad mientras exponía su visión del futuro de la humanidad.

El líder chino defendió un mundo de paz duradera, seguridad común para todos y prosperidad común, así como un mundo abierto, inclusivo y limpio. Su visión fue aplaudida más de 30 veces por la audiencia en su discurso de 47 minutos.

Cuatro años después, a la sombra de la furiosa pandemia de COVID-19, mientras que el mundo enfrenta desafíos políticos y socioeconómicos, el concepto de Xi ha demostrado ser "el único futuro para la humanidad en este planeta", como expresó Peter Thomson, presidente de la 71ª sesión de la Asamblea General.

LA RESPUESTA

El nuevo coronavirus ha infectado a cerca de 100 millones de personas en todo el mundo y ya se ha cobrado más de 2 millones de vidas. La pandemia no solo ha presionado a los sistemas de salud pública de forma extrema en todo el mundo, sino que también ha alterado la normalidad del orden político y económico.

En medio de la crisis global, el hegemonismo, el unilateralismo y el proteccionismo se ciernen sobre el mundo, lo que amenaza aún más un futuro para la humanidad tras la pandemia.

¿Unir o separar? ¿Abrir o excluir? ¿Cooperar o confrontar? El mundo se encuentra en una encrucijada histórica.

En su discurso pronunciado en el Palacio de las Naciones el 18 de enero de 2017, Xi enumeró prioridades como la asociación, la seguridad, el crecimiento y los intercambios entre civilizaciones para construir una comunidad con un futuro compartido para la humanidad.

Desde 2013, cuando el mandatario chino presentó por primera vez el concepto durante una visita a Rusia, Xi ha enriquecido su propuesta para incluir la construcción de un futuro compartido con países vecinos, con socios de la región Asia-Pacífico, y con países de África y América Latina y la construcción de un futuro compartido marítimo y en el ciberespacio.

En tanto la pandemia se encuentra aún en su apogeo, Xi presentó la propuesta de construir conjuntamente una comunidad de salud común para la humanidad, y pidió un compromiso activo en la lucha conjunta contra la pandemia y la mejora de la gobernanza de la salud pública mundial.

China ha iniciado los esfuerzos humanitarios globales más grandes de su historia, proporcionando ayuda contra la epidemia a más de 150 países y 10 organizaciones internacionales, y enviando 36 equipos de expertos médicos a 34 países.

"El coronavirus es una crisis global a la que ningún país es inmune. La única opción correcta para ganar la batalla implica construir una comunidad con un futuro compartido para la humanidad", anotó Stephen Perry, presidente del 48 Group Club de Reino Unido.

"El compromiso de China de construir una comunidad con un futuro compartido para la humanidad es uno de los conceptos filosóficos más hermosos y una magnífica iniciativa china para la paz y el bienestar de los pueblos en la historia de la humanidad", dijo Pierre Picquart, un experto francés sobre China de la Universidad de París VIII.

ACCIÓN CONCRETA

Aunque la pandemia de la COVID-19 ha asestado un duro golpe a la economía mundial y provocado su mayor inestabilidad e incertidumbre, China tomó enfoques innovadores para establecer "pistas rápidas" y "vías verdes" para asegurar un flujo flexible de personal y bienes y mantener las cadenas industriales y de suministro estables y abiertas.

Con los protocolos de contención en orden, China celebró una serie de eventos comerciales globales como lo programado, entre ellos la Feria Internacional de China para el el Comercio en Servicios en Beijing, la tercera Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE) en Shanghai, y la 17ª Exposición China-ASEAN en Nanning.

"Eso demuestra el sincero deseo de China de compartir sus oportunidades de mercado con el mundo para superar las dificultades", dijo Chen Fengying, investigadora del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China.

La CIIE ofreció oportunidades de crecimiento para Roy van den Hurk, gerente de una compañía láctea de Nueva Zelanda.

Junto con más de 3.600 empresas de más de 150 países y regiones, fue el tercer año consecutivo que la compañía de Hurk, Theland, participara en la CIIE, con los primeros dos atestiguando aumento de ventas de productos.

"Me sentí completamente seguro durante la CIIE, y en realidad me siento completamente seguro en Shanghai", dijo Hurk. "Estamos también muy confiados en el mercado chino durante muchos años que vienen".

La compañía ha firmado un memorando de participación de tres años con los organizadores para garantizar un puesto en la próxima CIIE.

En su discurso en Ginebra, Xi dio la bienvenida a otros países "para abordar el tren rápido del desarrollo de China". La Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, siglas en inglés), una importante plataforma propuesta por Xi en 2013, ha sido parte de esa campaña.

Pese a la pandemia de la COVID-19, la cooperación en la BRI continúa cosechando frutos. En los primeros ocho meses del 2020, el comercio entre China y sus socios de la Franja y la Ruta alcanzó 5,86 billones de yuanes (unos 896.000 millones de dólares), y las empresas chinas aumentaron su inversión directa no financiera en países socios en más de 30 por ciento interanual.

La red de servicio de trenes cargueros China-Europa, una red de transporte terrestre que funciona como una versión ferroviaria moderna de las caravanas de camellos a través de Eurasia, registró 10.180 viajes hasta el 5 de noviembre del 2020. Casi ocho millones de paquetes de materiales médicos se entregaron vía la red el año pasado.

Para el presidente de Pakistán, Arif Alvi, la BRI ha interpretado profundamente el significado verdadero de cooperación, paz y desarrollo y reflejado las aspiraciones universales de los pueblos del mundo.

NUEVA POSIBILIDAD

Ningún país del mundo puede disfrutar de una seguridad absoluta mientras otros permanecen en crisis, dijo Xi en el Palacio de las Naciones.

En 2020, Xi pronunció discursos en una serie de reuniones de alto nivel de las Naciones Unidas en conmemoración del 75º aniversario de la fundación del organismo de 193 naciones.

El presidente chino pidió a todos los países que abandonen la mentalidad de suma cero y promuevan la seguridad universal, en línea con su discurso de Ginebra.

El desarrollo verde y con bajas emisiones de carbono y la coexistencia entre la humanidad y la naturaleza han sido desde hace mucho tiempo parte de la visión global de Xi.

China ha anunciado que se esforzará por alcanzar un máximo de emisiones de dióxido de carbono para 2030 y lograr la neutralidad de carbono para 2060. China también se ha comprometido a reducir sus emisiones de dióxido de carbono por unidad de PIB en más del 65 por ciento desde el nivel de 2005, aumentar la proporción de combustibles no fósiles en el consumo de energía primaria a alrededor del 25 por ciento, y llevar su capacidad instalada total de energía eólica y solar a más de 1.200 millones de kilovatios.

China no solo ha obtenido logros en su propio desarrollo verde, sino que también ha compartido su experiencia con otros países, dijo Nasser Bouchiba, presidente de la Asociación de Cooperación para el Desarrollo África-China en Marruecos.

"Debe perseguirse una causa justa para el bien común", ha citado Xi este proverbio chino en muchos discursos. La cultura tradicional china aboga por la "armonía en la diversidad" y defiende "la belleza de cada civilización", lo que se ha convertido en un gen profundamente arraigado en la visión de construir un futuro compartido para la humanidad.

Sin embargo, los cambios profundos no vistos en un siglo han provocado alteraciones profundas en el orden internacional. Algunos países comenzaron a defender la falacia de un "choque de civilizaciones", "superioridad racial" y "poner el propio país en primer lugar" en un intento de fomentar el prejuicio, el distanciamiento y el odio.

Durante los últimos cuatro años, Xi ha señalado en muchas ocasiones internacionales que la diversidad de civilizaciones humanas no solo define nuestro mundo, sino que también impulsa el progreso de la humanidad. Las civilizaciones se enriquecen con los intercambios y el aprendizaje mutuo. "Solo a través del respeto mutuo, el aprendizaje mutuo y la coexistencia armoniosa puede el mundo mantener su diversidad y prosperar", dijo Xi.

Martin Jacques, alto investigador de política y estudios internacionales de la Universidad de Cambridge, dijo que China ha realizado un trabajo sin precedentes dentro y fuera del país y ha ofrecido "una nueva posibilidad" al mundo.

Fuente: spanish.people.nc