Según la Administración Portuaria Integral (API) de Manzanillo, en 2019, el puerto de Manzanillo gestionó más de 3.06 millones de TEUs, superando al puerto Lázaro Cárdenas (1.31 millones de TEUs) y posicionándose como el mayor puerto marítimo de México.
Asimismo, el Estudio sobre Tiempo de Despacho en México 2019 publicado por el gobierno de México establece que si la mercancía es sometida a un reconocimiento previo en el puerto de Manzanillo, la mercancía sale del recinto fiscalizado en un promedio de 218 horas y 54 minutos (9 días aprox.). Sin embargo, si la mercancía no es sometida a reconocimiento previo, los tiempos se reducen a un promedio de 174 y 53 minutos (7 días aprox.).
En nuestros artículos anteriores de esta serie, hablamos sobre la importancia de una eficiente búsqueda de proveedores, la necesidad de llevar a cabo una auditoría de fábrica a sus proveedores para cumplir con las regulaciones de las autoridades fiscales y aduanales y reducir cualquier riesgo para su empresa e inversión y sobre la importancia de las inspecciones de calidad que sirven para identificar cualquier problema con los productos del comprador, además de brindar información a los tomadores de decisiones y proporcionar herramientas para resolver cualquier problema en el momento adecuado.
Ahora bien, el último paso dentro de un proceso de compra internacional que es recomendable llevar a cabo en el país de origen de las mercancías es la supervisión de carga de contenedor (CLS por sus siglas en inglés).
Una supervisión de carga de contenedor tiene como objetivo evitar sanciones y penalizaciones en aduana de destino, debido a mercancía no declarada, etiquetado incorrecto y discrepancia en cantidades así como descripción y contenido del producto. Asimismo, este proceso le permite confirmar al importador que sus productos terminados sean manejados correctamente al momento de la carga ya que normalmente esta operación se lleva a cabo en las instalaciones del proveedor o en un almacén de terceros y se realiza después de la inspección de producto terminado (FPI).
¿Porqué hacer una CLS en el país de origen de la mercancía?
Un CLS resulta en beneficios en seguridad, costos y tiempo.
1.- Seguridad.
- Verifica el cumplimiento de regulaciones y restricciones no arancelarias en tiempos óptimos.
- Seguridad comercial de productos y cantidades solicitadas.
- Reduce riesgos por exhibición de producto en aduana de destino.
- Evita daños y maltratos por mala manipulación de la mercancía en el puerto de destino.
2.- Costos.
- Elimina almacenajes, demoras y/o cargos por daños al contenedor (inexistentes).
- Evita sanciones y penalizaciones en aduana de destino, debido a mercancía no declarada, etiquetado incorrecto, discrepancia en cantidades, descripción y contenido del producto.
- Elimina re-procesos en aduana de destino.
3.- Tiempo.
- Agiliza el tiempo de despacho aduanal.
- Mayor control en la cadena de suministro.
- Permite una planeación acertada en relación a la disponibilidad del producto.
El plan de supervisión de carga de contenedor siempre se realiza de la mano de un Agente Aduanal donde se determinan los parámetros a documentar desde origen (técnicos y aduanales).
Conclusiones.
Los puertos de nuestro país cuentan con un exceso de capacidad que limitan el despacho eficiente de mercancías. Según el Estudio sobre Tiempo de Despacho en México 2019, el reconocimiento previo en el puerto de destino conlleva “tiempos muertos” pues no se destinan propiamente al cumplimiento de ninguna formalidad o requisito. Este es el ejemplo del tiempo que trascurre entre el posicionamiento del vehículo en la plataforma y el rompimiento de los candados o sellos para abrir el compartimento de carga, lo que permite la descarga de la mercancía y retrasa todo el proceso en general.
Finalmente, la supervisión de carga de contenedor que se realiza desde origen es una herramienta que le permite a los importadores, agentes de carga y agencias aduanales confirmar las cantidades, empaque, etiquetado y regulaciones que dicte la clasificación arancelaria de su mercancía y en su defecto, tomar las medidas necesarias para cumplir con la normatividad aduanera al momento de arribo al puerto de destino.