Tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia se pudo apreciar como consecuencias inmediatas en la economía global el alza de los costos de la energía, el desplome de las acciones, mientras que los bancos centrales, ya preocupados por la inflación, deberán enfrentar los efectos de una menor confianza de los consumidores y a impactos en las delicadas economías europeas.

Rusia es el 16º exportador del mundo, siendo el petróleo, el carbón y el gas sus productos más importantes. Por su parte, Ucrania ocupa el puesto 48, siendo sus envíos más destacados los granos y mineral de hierro, según datos de 2020 de la Organización Mundial del Comercio.

Para las cadenas de suministro mundiales, "un conflicto cinético en Ucrania podría generar una amplia gama de desafíos", afirmó a Bloomberg, Chris Rogers, economista de Flexport en el Reino Unido, en un informe semanal. Detalló además que los riesgos van más allá del aumento de los costos energéticos e incluyen la interrupción del espacio aéreo en la región, el aumento de las tarifas de los seguros de transporte marítimo y los ciberataques.

Algunas consecuencias inmediatas:

El alza de la energía: El petróleo subió por encima de los US$100 el barril por primera vez desde 2014, desatando el temor a una interrupción de las exportaciones de energía en un momento en que los suministros ya son escasos.

Materias primas clave: Además del gas, Ucrania cuenta con una amplia red de infraestructuras que es clave para el suministro de materias primas, desde cultivos hasta acero, a Europa y otros países.

Economía golpeada: El aumento del costo de la energía supone un doble golpe para la economía mundial, ya que reduce las perspectivas de crecimiento y aumenta la inflación.

Sanciones punitivas: EE.UU. y Europa han prometido un duro paquete de sanciones que van más allá de los castigos infligidos a Moscú tras la anexión rusa de Crimea en 2014.

Interrupciones en el transporte marítimo: Lloyd's List tuiteó que el tránsito de buques que entran y salen del Mar de Asov parece que se verá afectado por el conflicto.

De acuerdo con Peter Sand, analista jefe de Xeneta, los puertos del Mar Negro representan para Rusia el 15% de las importaciones y exportaciones de contenedores, sus puertos del Báltico representan cerca del 50% y sus puertos del Lejano Oriente -que son los que tienen menos probabilidades de verse afectados- representan el 35%.

David Henig, director del Centro Europeo de Economía Política Internacional, dijo que otros efectos podrían ser de gran alcance: "Sospecho que esto fomentará algunas de las tendencias que ya observamos, como la resiliencia de la cadena de suministro, y una mayor fragmentación de las normas, alejándose de la OMC y reforzando las de la UE y EE.UU., en particular, sus propias versiones de las normas", dijo Henig.

Un golpe a la economía mundial

En este momento los traders de commodities vigilan preocupados la vasta red de infraestructuras de Ucrania, que es clave para el suministro de gas, cultivos y acero a Europa y más allá.

La región de Donetsk en Ucrania cuenta con un puerto que envía granos y metales, así como importantes fábricas de acero. Más lejos de la frontera rusa, hay más terminales importantes que exportan commodities a buena parte del mundo y enormes cantidades de gas se conducen desde Rusia a través de Ucrania hasta la Unión Europea.

Por ello, cualquier interrupción supone un riesgo de escasez en Europa, y con los precios de los commodities en máximos históricos, la guerra en Ucrania se sumará a las presiones inflacionistas en toda la economía mundial.

Los commodities de Ucrania

Energía: Ucrania cuenta con una enorme red de transporte de gas, desde donde envía el combustible a Europa proveniente de los yacimientos siberianos, la que conforma una pieza clave en la seguridad energética de Europa. En torno a un 20% del suministro de gas ruso a Europa pasa por Ucrania.

Alimentos:  Sus fértiles tierras convierten Ucrania el segundo país exportador de cereales y a la región del Mar Negro en el granero del mundo. La producción se transporta por camión, ferrocarril y barcazas a los puertos a lo largo del Mar de Azov -que está conectado con el Mar Negro- para su venta a Asia, África y la Unión Europea. Debido al conflicto, el transporte marítimo en el Azov ha sido suspendido, según la Agencia Federal de Transporte Fluvial y Marítimo de Rusia. En tanto, los puertos del Mar Negro siguen operando.

Acero y hierro: El acero ucraniano representa aproximadamente una décima parte de las importaciones europeas, por lo que cualquier interrupción de las fábricas o de los envíos tensaría el ya de por sí agobiado mercado del continente e impulsaría los ya elevados precios que alcanzaron un récord el año pasado. Aproximadamente el 60% de los metales ferrosos de Ucrania que se exportan por mar pasan por los puertos del Mar Negro de Odesa, Pivdennyi, Mykolayiv y Chornomorsk, según la autoridad portuaria del país.

Fuente: MundoMarítimo