Desde 1957, y de forma ininterrumpida, la llegada de la primavera y del otoño ha significado el inicio de las preparaciones de muchos viajeros de negocios en el mundo para la participación en la globalmente conocida Feria de Cantón (China Import and Export Fair), sin embargo este año es diferente derivado de las restricciones de viaje por la pandemia SARS COVID-19.
Tradicionalmente, a lo largo de sus tres fases de exhibición, más de 25 mil proveedores de diferentes industrias se dan cita para ofrecer sus productos a más de 200 mil compradores extranjeros.
Durante los últimos 15 años y sin faltar ni un solo año, SBE Inspection & Compliance ha tenido el placer de acompañar a compradores internacionales en esta travesía proporcionando una guía práctica que les permita hacer su viaje más eficiente maximizando el valor de su tiempo considerando los más de mil metros cuadrados de exhibición y los más de 60 mil stands.
Sin importar que el evento sea de carácter presencial o virtual, año con año recibimos las mismas preguntas: ¿Los proveedores son confiables? ¿Cómo asegurar que lo que me ofrecen los proveedores es igual a lo que voy a recibir? ¿Son productos de calidad? No quiero tener complicaciones en la aduana al momento de importar mi producto ¿Qué debo hacer?
Las ferias presenciales o virtuales representan solo un espacio donde ofertas potenciales de compra se reunirán con ofertas potenciales de venta sin embargo el éxito y fracaso de los negocios dependerá de que los compradores se preparen antes de cualquier feria o negociación comercial.
Haciendo la tarea antes de la feria. Antes del arranque de cada evento es importante tener bien definido los productos de interés así como su fracción arancelaria, la cual indica las responsabilidades (regulaciones o restricciones) en materia fiscal (impuestos y contribuciones) y no monetarias (normas oficiales mexicanas NOMS de seguridad, calidad, información comercial entre otras).
Esto nos permitirá contar con un panorama claro de los pasos a seguir, la inversión en muestras y certificaciones así como los etiquetados que deberán ser transmitidos al proveedor para asegurar su cumplimiento. Para esto se sugiere consultar a un agente aduanal quien será nuestro guía y representante ante la aduana durante el proceso de importación de las mercancías.
No todo lo que brilla es oro. Una vez contando con la oferta de compra que satisface las necesidades económicas, técnicas y de calidad, así como con el cumplimiento de las restricciones no arancelarias en nuestra aduana destino es imperativo recordar que en este momento nos encontramos únicamente con una oferta comercial o promesa de venta. Sin importar que el stand sea el más espectacular de la feria y que las muestras aparentemente cumplan nuestras expectativas es indispensable llevar a cabo una verificación de proveedor que nos permita hacer una validación in situ de sus condiciones reales asegurando su existencia y establecimiento legal.
Aquí y en China dos más dos son cuatro. Dentro del proceso de negociación, es importante hacer un desglose de las especificaciones técnicas del producto (dimensiones, colores, materiales, entre otros) así como de los estándares de calidad esperados y las tolerancias de aceptación y rechazo. Esto deberá ser plasmado en un contrato comercial donde se estipulen las responsabilidades entre las partes y las penalizaciones ante una falta de cumplimiento.
¡La calidad NO es subjetiva, al contrario, es objetiva y lo que no se mide no se puede mejorar!
Las tercerías no relacionadas como SBE Inspection & Compliance son empresas que trabajamos para darle a los importadores herramientas cualitativas y cuantitativas en tiempos óptimos que los apoyen en la toma de decisiones para asegurar que sus mercancías cumplen con los estándares estipulados en los contratos comerciales u ordenes de compra.
Lo anterior es posible llevarlo a cabo a través del desarrollo y ejecución de planes e inspecciones de control de calidad a lo largo de cualquier etapa del proceso de producción, representando un derecho del comprador donde se notifica al proveedor desde un inicio.
La ultima y nos vamos. Sin importar si el producto cumple con las más estrictos estándares de calidad y supera todas las pruebas de funcionamiento esperadas y descritas en el plan de control de calidad, la ultima oportunidad que tenemos para verificar que el producto cumple con lo estipulado en la orden de compra es a través de la supervisión de carga del contenedor.
Esta supervisión es ultimo punto visible en donde el cliente puede tener la opción de aceptar o rechazar la carga, de igual manera es uno de los puntos más críticos al considerarse que lo documentado durante este proceso será un reflejo de lo que ocurra en aduana destino.
La supervisión de carga nos ayudará para anticiparnos a cualquier cambio o adecuación en materia aduanal que la mercancía o la documentación deberán tener para garantizar un despacho de importación eficiente, transparente y así prevenir pérdidas monetarias por demoras, multas o re-trabajos en aduanas.