La semana anterior se informó de una caída en los volúmenes marítimos importados en algunos puertos de EE.UU. en junio, también de la disminución en los pedidos de ciertos productos de fabricantes chinos y se difundieron más señales de exceso de inventario. Por supuesto, esto ha conllevado la caída de las tarifas en la ruta Transpacífico con destino a la USWC y a la USEC donde han caído al unísono más del 13% en comparación a 2021, lo que marca la primera disminución anual desde el primer semestre de 2020. Y, aunque todavía son cifras muy por encima de lo normal previo a la pandemia, las tarifas spot marcan una tendencia a la baja en un momento en que ya debería estar subiendo la demanda correspondiente a la temporada alta.
De acuerdo con el Baltic Freight Index, las tarifas a la USWC han caído más del 50% en el segundo trimestre. En tanto, las tarifas en la ruta Asia-Norte de Europa se han mantenido estables desde principios de mayo, posiblemente debido al empeoramiento de la congestión en los hubs europeos, sin embrago, son un 30% más bajos que a principios de 2022.
De las principales rutas comerciales, sólo en la Transatlántica son más altas que a principios de año. En la ruta Europa-USEC son un 42% más altas que hace un año, y alrededor de cuatro veces previo a la pandemia.
¿Mudanza a contratos spot?
Una de las posibilidades que han escenificado diversos analistas es que ante la continua caída de la demanda y de las tarifas spot, los beneficiarios de carga que hayan cerrado contratos a largo plazo con las líneas navieras, comiencen a presionar para modificar sus contratos, o bien, simplemente, opten por contratos a más corto plazo. Y no es para menos, ya que el Xeneta Shjipping Index (XSI), que evalúa las tarifas de contrato a largo plazo, saltó otro 10,1% en junio a 421,96 puntos, estableciendo un nuevo máximo histórico durante cuatro meses consecutivos, pese a la incertidumbre macroeconómica que nubla el horizonte.
Patrik Berglund, CEO de Xeneta. apunta al respecto que “la caída de las tarifas spot puede tentar cada vez más a los beneficiarios de la carga a alejarse de los contratos tradicionales”. Al respecto, la consultora realizó una encuesta sobre este punto entre sus clientes. El resultado fue que 54% de ellos prevé una disminución del volumen en los próximos meses en consonancia con las predicciones de recesión. Por lo mismo un 30% de los clientes cree que su asignación de espacios es demasiado alta, lo que muestra una reducción en la demanda. Y, por si fuera poco, el 44 % de los clientes ya no confían en la estabilidad de los contratos a largo plazo.
Además, un 22% dijo que era más probable que asignaran volúmenes más bajos a contratos más baratos. Otro 22% reconoció que preferirá trasladar su carga al mercado spot apenas dicha tarifa sea más baja que la de largo plazo.
Algunas dudas
La tentación de los beneficiarios de la carga de mudarse a los contratos spot podría seguir siendo alta, considerando que hay pocas señales de que éstas presenten una recuperación. Un análisis reciente de Sea-Intelligence indica que la caída de las exportaciones de Shanghái durante el confinamiento se compensó principalmente con los cambios a otros puertos chinos. Esto sumado a la lentitud de la demanda hace que el temido aumento en los volúmenes de Shanghái a medida que reabre sea aún menos probable.
Curiosamente, y pese a lo anterior, el número combinado de contenedores de importación en los puertos de Los Ángeles y Long Beach que permanecen nueve días o más se ha más que duplicado desde principios de febrero, a 48,932 el 29 de junio. Cifra que es casi exactamente la cantidad de contenedores con retraso contabilizados el 15 de noviembre de 2021 (48.905), mismo día en que originalmente se implementó un plan de multas por permanencia que hasta ahora, no se ha llevado a la práctica.
Como sea, si la demanda subyacente en la ruta Transpacífico se ha erosionado lo suficiente, entonces se podría esperar que las tarifas continúen cayendo incluso a medida que el hemisferio avanza a la temporada alta. Al mismo tiempo, si las líneas navieras se encuentran con un exceso de capacidad, también se podría esperar que recurran a su defensa maestra: los blank sailings, lo que frenaría la caída de las tarifas.
Otro punto de incertidumbre es que, aunque las negociaciones laborales en la USWC están progresando, se están desarrollando nuevos problemas que podrían afectar la logística en Europa y entre los trabajadores ferroviarios canadienses y estadounidenses.
Fuente: MundoMaritimo