La preocupación en torno al flujo de la carga en los puertos de China se acrecienta a medida que se acerca el feriado del Año Nuevo Lunar (martes 1 de febrero) que marca el fin de la temporada alta de transporte de contenedores en las rutas del hemisferio norte, mientras que de forma simultánea una ola de brotes de COVID-19 amenaza al sistema logístico y portuario con potenciales cierres en el marco de la política china "Covid Cero".
El analista de la industria Lars Jensen se suma a esta preocupación y a través de su cuenta de Linkedin, entregó algunos antecedentes claves sobre lo que ocurre en el Lejano Oriente. Según señala en los puertos de Ningbo, Xian y Macao, afortunadamente- "se están suavizando las restricciones, mientras que en Beijing se están endureciendo". Sin embargo, ahora las miradas se dirigen a lo que suceda en el terminal de contenedores de Yantian.
Hutchison Ports dio a conocer que a partir del 21 de enero que la Terminal Internacional de Contenedores de Yantian- una de las grandes partes de la región de Shenzhen que es el tercer puerto de contenedores más concurrido de China- comenzaría a limitar la llegada de contenedores de exportación dada la congestión en sus patios. Por ello, sólo recibirá contenedores llenos para la exportación con un tiempo estimado de antelación al atraque del buque de 4 días (la norma anterior era de 7 días).
"Ahora estamos en la temporada alta antes del Año Nuevo chino", advierten desde Hutchison y añaden que en los últimos días "han permanecido muchos contenedores llenos atascados dentro de la terminal y la densidad del patio está cerca de un escenario lleno".
En las dos últimas semanas, Hutchison afirma que los buques programados para llegar a Yantian sufrieron un retraso medio de más de 170 horas, con un ratio de puntualidad inferior al 20%. "El número de arribos de buques (principalmente en servicio de EE.UU. y la UE) ha descendido bruscamente en más de un 40%", alcanzando el registro más bajo desde septiembre, informan desde el terminal.
Por otra parte, Jensen, añade que un aviso a los clientes de HMM, confirma que como Yantian, Shekou también presenta graves problemas en sus patios, mientras que los puertos de Shanghái y Dalian, en muy menor medida presentan dificultades para el atraque de las naves al igual que el puerto de Ningbo que a lo anterior suma escasez de mano de obra. Sin embargo, reportes de funcionarios de Shanghái informan de que los buques llevan hasta una semana de retraso debido a la congestión portuaria global.
Por último, Jensen señala que el puerto de Tianjin tiene ligeros problemas con el transporte por camión en la parte intermodal.
Estrés al máximo
La semana anterior fue el periodo álgido para el envío de bienes dentro y fuera de China, ya que los trabajadores empezarán a irse a casa por las vacaciones a partir de esta semana, según el transitario digital Zencargo. A continuación, se producirá una pausa en la actividad antes de que la demanda de envíos se recupere a mediados de febrero.
Es probable que la congestión de los puertos y las vacaciones ralenticen aún más los envíos de bienes a EE.UU. y a otros países, lo que aumentará las presiones inflacionarias ya elevadas. El precio de las importaciones estadounidenses procedentes de China se situó en diciembre de 2021 en el nivel más alto en más de seis años.
"Los plazos de entrega se alargaron significativamente en 2021, y enero de 2022 comenzó con muchas empresas informando de una producción muy limitada, los costos de los insumos aumentaron más rápido que en cualquier momento de la década anterior a la pandemia, y Ómicron causó una nueva incertidumbre", señaló, Chris Williamson, economista jefe de negocios de IHS Markit Ltd en un informe reciente.
Los puertos de todo el mundo siguen lidiando con la congestión a medida que la pandemia se adentra en su tercer año, lo que aumenta la presión sobre las cadenas de suministro afectadas por la escasez de trabajadores a medida que se extiende la variante Ómicron.
"No se trata sólo de China, sino que todas las operaciones de transporte marítimo se han visto afectadas en todo el mundo", señaló a Bloomberg, Mark O'Neil, director general de Columbia Shipmanagement. "Es casi seguro que veremos más retrasos en el transporte marítimo porque Ómicron es un paso atrás corto muy brusco".
La congestión portuaria también ha aumentado en Europa Occidental, y en las zonas de anclaje combinadas de Amberes-Zeebrugge se registró el mayor número de buques portacontenedores en unos nueve meses.
Mientras tanto, los nuevos casos de la variante Ómicron han afectado a la mano de obra de la logística en los puertos de USWC, como Los Ángeles y Long Beach, según Judah Levine, jefe de investigación de la empresa digital Freightos. Este hecho ha empeorado los retrasos en el transporte marítimo y la cancelación de viajes que eran anteriores a la variante Ómicron.
Fuente: MundoMarítimo