Un nuevo acuerdo de libre comercio para Asia y el Pacífico, que entrará en vigor el 1 de enero de 2022, creará el mayor bloque comercial del mundo por tamaño económico, según un estudio de la UNCTAD publicado el 15 de diciembre.
La Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés) está formada por 15 países de Asia Oriental y el Pacífico con diferentes economías y etapas de desarrollo. Los miembros son Australia, Brunéi Darussalam, Camboya, China, Indonesia, Japón, Corea del Sur, Laos, Malasia, Myanmar, Nueva Zelanda, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam.
El RCEP se convertirá en el mayor acuerdo comercial del mundo, medido por el PIB de sus miembros: casi un tercio del PIB mundial.
En comparación, los otros grandes acuerdos comerciales regionales en términos de su peso en el PIB mundial son el bloque comercial sudamericano Mercosur (2,4%), la Zona de Libre Comercio Continental Africana (2,9%), la Unión Europea (17,9%) y el acuerdo entre Canadá, EE.UU. y México (28%).
El análisis de la UNCTAD muestra que el impacto del RCEP en el comercio internacional será significativo.
En medio de la pandemia del COVID-19, el RCEP también puede favorecer la resiliencia del comercio. Un reciente estudio de la UNCTAD muestra que el comercio en el marco de este tipo de acuerdos ha sido relativamente más resiliente frente a la caída del comercio mundial provocada por la pandemia.
90% de los aranceles eliminados
El acuerdo incluye diversos ámbitos de cooperación, siendo las concesiones arancelarias un punto central. El pacto eliminará el 90% de los aranceles dentro del bloque, y estas concesiones son clave para entender los efectos iniciales del RCEP en el comercio, tanto dentro como fuera del bloque.
En virtud del acuerdo, la liberalización del comercio se traducirá en una reducción progresiva de los aranceles. Mientras que muchos aranceles se suprimirán inmediatamente, otros se reducirán gradualmente a lo largo de 20 años.
Los aranceles restantes se limitarán principalmente a productos específicos de sectores estratégicos, como la agricultura y la industria automotriz, en los que muchos miembros del RCEP han decidido no liberalizar el comercio.
Impulso a las exportaciones intrarregionales
Los intercambios comerciales entre las 15 economías del bloque ya alcanzaron unos US$2,3 billones en 2019. El análisis de la UNCTAD muestra que las concesiones arancelarias del acuerdo podrían impulsar las exportaciones dentro de la nueva alianza en casi un 2%, es decir, unos US$42.000 millones, producto de la creación de nuevos intercambios comerciales y de la reorientación del comercio. De hecho, la reducción de los aranceles dentro del RCEP reorientaría el comercio por valor de casi US$25.000 millones de los no miembros a los miembros.
Beneficios desiguales entre los miembros
Se espera que las concesiones arancelarias produzcan mayores efectos comerciales para las economías más grandes del bloque, no por las asimetrías de la negociación, sino en gran medida por el hecho de que los aranceles ya son bajos entre muchos otros miembros del RCEP.
El análisis de la UNCTAD muestra que Japón sería el país que más se beneficiaría de las concesiones arancelarias del RCEP, principalmente por los efectos de desviación del comercio. Se espera que las exportaciones del país aumenten en unos US$20.000 millones, lo que equivale a un incremento de alrededor del 5,5% respecto a sus exportaciones a los miembros del RCEP en 2019.
El informe también encuentra efectos positivos sustanciales para las exportaciones de la mayoría de las demás economías, como Australia, China, Corea del Sur y Nueva Zelanda. Por otro lado, los cálculos muestran que las concesiones arancelarias del RCEP podrían reducir las exportaciones de Camboya, Indonesia, Filipinas y Vietnam.
Esto se debería principalmente a los efectos negativos de desviación del comercio, ya que algunas exportaciones de estas economías podrían ser sustituidas por otros miembros del RCEP debido a las diferencias en la magnitud de las concesiones arancelarias.
Mejor estar dentro que fuera
El informe señala, sin embargo, que los efectos negativos globales para algunos de los miembros del RCEP no significan que hubieran estado mejor permaneciendo fuera del acuerdo. De todos modos, se habrían producido efectos de desviación del comercio.
Incluso sin tener en cuenta otros beneficios del acuerdo, además de las concesiones arancelarias, los efectos de creación de comercio asociados a la participación en el RCEP mitigan los efectos negativos de desviación del comercio.
En general, el informe concluye que toda la región se beneficiará de las concesiones arancelarias del RCEP, y que la mayor parte de estas ganancias vienen de las exportaciones antes provenientes de los no miembros.
Indica además que, a medida que continúe el proceso de integración de los miembros del RCEP, estos efectos de desviación podrían amplificarse, un factor que no debe ser subestimado por los no miembros del RCEP.
Fuente: Mundo Marítimo