La reacción de los líderes internacionales a la variante Omicron de la Covid-19 puede poner en riesgo de colapso a los trabajadores del transporte y a la cadena de suministro mundial, según advierten las organizaciones internacionales de transporte y los sindicatos que representan el transporte por carretera, aéreo y marítimo.
Englobados en IATA, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional; ICS, la Cámara Naviera Internacional; IRU, la Unión Internacional de Transporte por Carretera, e ITF, la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte, piden a los gobiernos que no vuelvan a imponer restricciones fronterizas que limitan aún más la libertad de movimiento de trabajadores del transporte internacional y aprender de las lecciones de los últimos dos años.
De esta forma, instan que los trabajadores del transporte transfronterizo de tierra, mar y aire puedan continuar haciendo su trabajo y cruzar las fronteras sin reglas de viaje demasiado restrictivas, para mantener en movimiento las cadenas de suministro que ya están tocadas. Desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) designó la nueva cepa Omicron como preocupante, al menos 56 países han vuelto a imponer diversos grados de restricciones de viaje en sus fronteras.
Los organismos de transporte, que representan a 65 millones de trabajadores del transporte mundial en toda la cadena de suministro, piden que se ponga fin al enfoque apresurado y fragmentado de las reglas de viaje de los gobiernos. Además, han expresado su frustración por el hecho de que los gobiernos estén incumpliendo las medidas claras que se dieron a los líderes mundiales en septiembre para garantizar la circulación libre y segura de los trabajadores del transporte, darles prioridad para recibir las vacunas, adoptar protocolos duraderos de viaje y salud con el respaldo de la OMS, la OIT, la OMI y la OACI y aumentar el suministro mundial de vacunas para acelerar la recuperación de estas industrias.
El 6 de diciembre se ha celebrado una reunión de crisis con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para discutir las recomendaciones y el impacto que tendrán las prohibiciones de viaje y otras restricciones en respuesta a la variante Omicron en los trabajadores del transporte y la cadena de suministro global.
Umberto de Pretto, secretario general de IRU, afirma: “Una vez más, la historia de la Covid.19 se repite, con los gobiernos que cambian unilateralmente cientos de reglas que afectan a los trabajadores del transporte transfronterizo en cuestión de horas. Los conductores de camiones se encuentran nuevamente atrapados en el medio y pagan un alto precio simplemente por hacer su trabajo para mantener en funcionamiento las cadenas de suministro globales. Ellos, y todos los que confiamos en su servicio, nos merecemos algo mucho mejor”.
Willie Walsh, director general de IATA, indica: “Después de casi dos años de lidiar con la Covid-19, deberíamos haber progresado más allá de estas respuestas instintivas y descoordinadas. Los funcionarios de salud pública nos dicen que debemos esperar que surjan variantes. Y cuando se detectan, la experiencia muestra que ya están presentes en todo el mundo. Las restricciones fronterizas que impiden que la tripulación aérea haga su trabajo no harán nada para evitarlo y, al mismo tiempo, infligirán un daño grave a las cadenas de suministro globales que aún se están recuperando y a las economías locales”.
Guy Platten, secretario general de ICS, asegura: “Existe un temor real y legítimo de que, a menos que los líderes mundiales tomen una acción coordinada, veremos un regreso al pico de la crisis del cambio de tripulación en 2020, donde más de 400.000 marinos se vieron afectados por restricciones de viaje innecesariamente severas. Nuestros trabajadores del transporte han trabajado incansablemente durante los últimos dos años durante la pandemia para mantener en movimiento la cadena de suministro global, y se encuentran en un punto de ruptura. Diciembre es tradicionalmente una época ajetreada para los marinos que regresan a casa con sus familias y los gobiernos les deben la oportunidad de pasar ese tiempo con sus seres queridos”.
Stephen Cotton, secretario general de la ITF, señala: “Los mismos gobiernos que han bloqueado el acceso global a las vacunas son ahora los primeros en bloquear sus fronteras para mantener fuera la variante Omicron. En lugar de buscar una solución global a esta pandemia, sus decisiones corren aún más el riesgo de colapsar la cadena de suministro. No solo es moralmente censurable, es la autodestrucción económica. Necesitamos acceso universal a las vacunas ahora. Es imperativo para todos nosotros decir a los gobiernos que dejen de inclinarse ante las grandes farmacéuticas y allanar el camino para que todos los países puedan producir las vacunas necesarias para poner fin a esta pandemia”.
Fuente: Logística Profesional