La modernización al estilo chino, que promoverá China en una nueva etapa para avanzar en su desarrollo, será un referente y aportará oportunidades al mundo en su camino hacia la prosperidad y el bienestar, coincidieron en señalar analistas.
En entrevista con Xinhua, el politólogo ecuatoriano Patricio Trujillo afirmó que la nueva etapa de modernización en la que se embarcará China es importante a nivel global debido a la gran influencia que tiene el país asiático.
"La modernización al estilo chino lo veo como algo interesante. Hay un modelo de desarrollo en el que se ha logrado construir una sociedad modestamente acomodada con exitosos resultados", dijo Trujillo, al mencionar como el principal logro la erradicación de la pobreza extrema.
"China ha trabajado en aspectos estructurales y está logrando su desarrollo con esos éxitos que tiene de ir reduciendo la pobreza, la brecha digital y generar una sociedad de un elevado bienestar", sostuvo.
En ese contexto, destacó que hay que ver como una oportunidad la nueva etapa de modernización de ese país, considerando que "China ha sido un motor en financiamiento e infraestructura para los países en desarrollo", como Ecuador.
Trujillo, profesor e investigador de la Pontificia Universidad Católica de Ecuador, opinó que existe un "beneficio compartido" del desarrollo de China a través de la expansión económica del país asiático en el mundo.
"China ha intentado entender al mundo de manera más global. El desarrollo tecnológico de China ha sido impresionante y eso ha permitido que tengamos acceso a teléfonos de alta gama, tecnología que hace muchos años era inaccesible, además de becas para mejorar los niveles de educación", sostuvo.
Por lo tanto, "las ventajas y beneficios de esa relación es un ganar-ganar", dijo, al tiempo que indicó que China se convirtió en la última década en una importante potencia global, logrando un creciente comercio e influencia en América Latina.
Mencionó, que su relación con la región ha trascendido a través de propuestas como la Iniciativa de la Franja y la Ruta, que promueve la conexión entre China, Asia, África, Europa y ahora América Latina y el Caribe para el intercambio de productos a través de una inversión gigantesca en proyectos de infraestructura.
"La Franja y la Ruta es una de las propuestas más grandes de China y en Latinoamérica está muy vinculada a la interconexión y desarrollo de infraestructura. El beneficio es todo ese acceso que se puede tener hacia una nueva visión del mundo global tecnológico. Yo creo que ese es uno de los aportes fundamentales ahora", subrayó.
Por su parte, el analista Cristian Mejía, miembro de la Red Académica Latino Americanista sobre Estudios Sinológicos, con sede en Costa Rica, coincidió en que "es muy positivo" que China entre en una nueva etapa de modernización para expandir su prosperidad a nivel global.
Según dijo, este proceso sigue la ruta de "las cuatro modernizaciones" promulgadas por Deng Xiaoping a partir de 1977, y el proceso de reforma y apertura, que ha sido uno de los acontecimientos más importantes en el siglo XX.
"El desarrollo de China ha sido un estabilizador de la economía mundial. Es una China grande, económicamente fuerte y bastante poderosa a nivel internacional", dijo Mejía, al anotar que el concepto de ganar-ganar y de prosperidad compartida marca las relaciones internacionales del país asiático.
"China sabe que insertarse y conectarse en una red global de comercio no solo crea prosperidad sino lazos, que a la final crean un sistema más estable. El mérito más grande es haber expandido no solo la prosperidad en China, sino regional y globalmente", apuntó.
A criterio de Mejía, quien ha participado como investigador en varias publicaciones sobre China, el progreso del país asiático radica en "poner en el centro de todo el crecimiento económico y, por ende, la prosperidad de la gente", además de un liderazgo fuerte.
Mencionó que estas son "lecciones" que deben considerar el resto de naciones para alcanzar la prosperidad.
"Ecuador puede tomar muchas lecciones de los aciertos de China para elegir su propio camino hacia la modernidad acorde a su realidad. Si no hay un buen liderazgo simplemente no se puede hacer nada, yo creo que ese es uno de los grandes aciertos del sistema político chino", planteó.
Resaltó que la cooperación con China ha sido beneficiosa para Ecuador y el mundo en varios ámbitos a través de una política global fuerte con iniciativas como La Franja y la Ruta.
"En la región de América Latina se está llegando a muchas cosas y son ejemplos muy importantes lo que está sucediendo en Asia con interconectividad, infraestructura e inversiones", dijo tras resaltar los lazos África-China.
El entrevistado, que ha estudiado y vivido cuatro años en China, resaltó el rol del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII por sus siglas en inglés) para gestionar nuevos escenarios de cooperación en el contexto de la pandemia de COVID-19.
"Durante la pandemia el banco extendió una de las primeras líneas de crédito hacia Ecuador para fomentar un sistema más eficaz de vacunación y de recuperación económica. Ese es uno de los aportes más emblemáticos que tenemos", indicó.
Señaló que la inclusión de Ecuador en el Banco Asiático es un ejemplo de lo que puede venir a futuro, a la vez que destacó la cooperación china en la provisión de vacunas contra la COVID-19.
"El 70 por ciento de las vacunas administradas en Ecuador vinieron de China, ese es uno de los mejores ejemplos que tenemos de cooperación; y tener el apoyo de China siempre va a ser muy importante, porque a futuro China va a ser cada vez más importante de lo que ya es", concluyó.
Fuente: Xinhua Español