Si la Navidad de 2020 fue algo atípica por las restricciones derivadas de la crisis sanitaria del Covid-19, este año los adornos navideños serán las víctimas.
Ahora la protagonista de estas fiestas va a ser la actual crisis de desabasto global.
Los fabricantes de todo el mundo atraviesan actualmente una coyuntura económica marcada por la falta de materias primas, el paro del negocio ocasionado por la pandemia y el encarecimiento del transporte marítimo.
La ciudad de los adornos de navidad no tiene producción
En la ciudad china de Yiwu —la gran fábrica de adornos de navidad del mundo—, la situación es alarmante.
El encarecimiento del precio de la electricidad y los cortes energéticos en China han obligado a muchos fabricantes a hacerse con generadores de energía e incluso suspender la producción.
Esta ciudad es la responsable de 80% de los 6,100 millones de dólares en productos navideños que se exportan anualmente desde China.
Sin embargo, este año debido a retrasos en los puertos marítimos y el aumento de los precios de materiales como los metales o el plástico, muchos vendedores se han visto obligados a subir los precios de sus productos hasta un 10%.
«Estoy tan estresada que no puedo dormir», cuenta Lou Ting, propietaria de una fábrica de adornos navideños, a Bloomberg.
«Debería ser estupendo que recibiéramos más pedidos que el año pasado, pero hay tantas incertidumbres que ralentizan el proceso de entrega… y no hay nada que podamos hacer».
Los costos de los adornos de navidad los asumirá el consumidor
«En última instancia, los costos serán asumidos por los consumidores», afirmaba Ding Shuang, economista jefe para China y el Norte de Asia de Standard Chartered.
“Los exportadores y las marcas mundiales pueden absorber los costes sólo temporalmente; las empresas no harán negocio si tienen pérdidas. Si más empresas abandonan el mercado, la oferta disminuirá y los precios aumentarán aún más, ya que los productores restantes tendrán mayor poder para fijar precios”.
La crisis de la cadena de suministro ya ha puesto en jaque la campaña navideña y todo apunta que afectará incluso a gigantes como Amazon, que prevén unos costes extraordinarios de 4,000 millones de dólares para intentar paliar el impacto.
Algunos expertos señalan que esta situación podría durar hasta 2023.
Además, otra incertidumbre para vendedores y fabricantes es que los consumidores opten por reducir las compras ante la escasez de oferta y los precios elevados.
Fuente: Business Insider México