La provincia de Zhejiang endureció esta semana las restricciones sanitarias tras la llegada de la variante Ómicron del COVID-19 a su territorio y el aumento de contagios en los últimos días. Estas medidas involucran a las importantes ciudades de Ningbo, Shaoxing y Hangzhou y se toman en línea con la política de tolerancia cero contra el coronavirus tomada por China desde marzo de 2020.
En tan solo ocho días, la provincia de Zhejiang confirmó 217 casos de transmisión local, con la variante Ómicron. Antes del brote actual, que empezó el pasado 6 de diciembre, esta localidad solo había reportado una infección por COVID-19 este año. De esta manera, más de 50.000 habitantes de la provincia entraron en cuarentena mientras que otros 500.000 están bajo vigilancia, mientras que algunos vuelos domésticos han sido suspendidos.
Además, varias empresas suspendieron sus operaciones en esta región, por lo que parte de la producción de bienes, desde baterías y ropa hasta tintes textiles y plásticos, quedó detenida. Todo esto por órdenes del gobierno local. De las más de 350 empresas industriales que hay en la zona, al menos 20 que cotizan en bolsa deben revelar cualquier impacto en su negocio. Estas representan alrededor del 6% del PIB de China y más del 50% de la producción económica de la provincia de Zhejiang. El año pasado fueron responsables del ingreso de alrededor de US$1.020 millones.
La industria de Zheijiang se paraliza
Zhejiang Mustang Battery, Guobang Pharma y el fabricante de tintes textiles Zhejiang Runtu son algunas de las empresas que se vieron obligadas a cerrar sus operaciones. Mustang Battery, basada en Ningbo, dijo que “la suspensión de la producción era una medida temporal que no tendrá un impacto negativo a largo plazo en el crecimiento de la empresa".
Por su parte, Zhejiang Runtu dijo que "todas sus unidades en la Zona de Desarrollo Económico Zhejiang Shangyu (SEDZ), (que representa el 95% de sus ingresos), se habían detenido desde el 9 de diciembre” y que “esperaba un impacto negativo en los resultados del cuarto trimestre”.
Otras empresas que detuvieron el trabajo en las zonas afectadas son Ningbo Homelink Eco-Itech Co, Zhejiang Zhongxin Fluoride Materials Co, Zhejiang Jingsheng Mechanical & Electrical Co y Zhejiang Fenglong Electric Co. Sin embargo, la refinería de petróleo más grande de China, la Zhenhai Refining and Chemicals de Sinopec, dijo que, a pesar de las restricciones, mantenía una alta tasa operativa.
Las principales industrias en el distrito de Zhenhai en la provincia de Zhejiang incluyen la fabricación de maquinaria de precisión y productos químicos. Además, alberga fábricas con inversiones de más de 700 empresas extranjeras. Entre ellas, LG Electronics Inc y Toshiba Corp.
Según un funcionario bajo condición de anonimato, en Wenzhou, hasta ahora sin casos, se han estado realizando simulacros de prevención de brotes en las últimas semanas. Esto en caso de que las autoridades se vean forzadas a confinar a los ciudadanos. "Después de todo, Wenzhou no es una gran ciudad y el trabajo de prevención de COVID-19 sigue siendo una prioridad máxima", explicó el funcionario.
En marzo de 2020, China optó por una política de tolerancia cero contra el COVID-19 algo que ha mantenido hasta entonces. El país realiza estrictos controles fronterizos que incluyen el veto a los no residentes y una cuarentena obligatoria de al menos 14 días en un hotel pagado por el viajero. Aun así, no se ha logrado evitar la recurrencia de pequeños rebrotes.
China ha mostrado resiliencia
La amenaza de la variante Ómicron se instala justo cuando la movilización de contenedores de China ascendió a 12.870 millones de toneladas en los primeros 10 meses del año. Lo que representa un aumento del 7,8% interanual. Durante el período, la producción de contenedores alcanzó los 235 millones de TEUs, aumentando un 8,4% con respecto al año anterior.
Como los puertos chinos han estado llenos de contenedores, el comercio exterior de China en los primeros 11 meses aumentó un 22% interanual a alrededor de US$5,56 billones. Cifra, que ya superó el total de 5,05 billones de todo 2020, y marcando un aumento del 24% desde el nivel pre-pandemia en 2019.
Fuente: Mundo Marítimo