Los fabricantes y los ejecutivos de las empresas navieras de Asia tienen un mensaje sencillo sobre la crisis de la cadena de suministro mundial: "Va a empeorar antes de mejorar", según pudieron constatar Bloomberg tras una serie de encuentros con quienes están en primera línea de la producción y el transporte. De modo que, lo que se esperaba que fuera una crisis a corto plazo, ahora parece extenderse hasta bien entrado el año 2022.
"No esperamos que los fletes se estabilicen a corto plazo", señaló Karsten Michaelis, director de transporte marítimo de DHL Global Forwarding Asia Pacific. "La combinación de un año de interrupciones, la escasez de contenedores, las congestiones portuarias y la escasez de buques en las ubicaciones adecuadas está creando una situación en la que la demanda de carga supera con creces la capacidad disponible".
Aunque la señalada compañía está ofreciendo a los clientes rutas y modos de transporte alternativos para garantizar las entregas, advierte que "tenemos que estar preparados para que los costos se mantengan en niveles elevados y no se espera que vuelvan a los niveles anteriores a la crisis".
Crisis en temporada navideña
El aumento estacional de la demanda de bienes de consumo en vísperas de la temporada anual de compras navideñas no hace más que agravar la situación, ya que las fábricas se apresuran a hacer llegar a tiempo sus productos a los mercados de Estados Unidos y Europa.
"La planificación de la capacidad para la temporada navideña ha comenzado mucho antes este año, porque la capacidad es muy escasa en el transporte marítimo", dijo Michaelis. "Estamos viendo que algunos clientes incluso están planeando enviar por avión los productos típicos de la temporada sólo para asegurarse de que están en el almacén a tiempo".
En la vía marítima las tarifas de transporte de contenedores de China a Estados Unidos y Europa han alcanzado nuevos máximos y para agravar las tensiones, las operaciones en la terminal de contenedores de Meifong en el puerto de Ningbo-Zhoushan, el tercer puerto de contenedores más concurrido del mundo, tardarán al menos una semana en volver a la normalidad, luego de su reapertura tras el cierre de la instalación ordenado por las autoridades chinas tras detectarse un caso positivo de Covid-19 en uno de sus trabajadores.
Contratos perdidos
Golpeado con fuerza en los primeros meses de la pandemia, el sector del transporte marítimo de contenedores se ha incrementado desmesuradamente desde entonces, ya que el aumento de las compras online de los consumidores permitió a las líneas navieras cobrar tarifas altísimas por el transporte de bienes. Ese giro en los hechos dejó a los expedidores de bienes sufriendo frente a la escasa capacidad de los buques, el aumento de los costos y los retrasos en las entregas.
Con la mayoría de los buques navegando llenos hoy en día y las tarifas de los contenedores subiendo semanalmente, el cumplimiento de los contratos se ha convertido en un gran problema dado el incremento de las tarifas al spot. De este modo, los ineficaces procesos de contratación cuestan a los expedidores más de US$20.000 millones al año, según New York Shipping Exchange (Nyshex).
La inestabilidad del mercado de fletes ha contribuido a aumentar el interés por los contratos marítimos plurianuales.
"Históricamente, la forma de contratar en el transporte marítimo es -digámoslo así- muy ineficaz e ineficiente", aseguró Gordon Downes, director general de NYSHEX. "Básicamente, los contratos no son respetados normalmente por la línea naviera cuando el mercado tiene un exceso de demanda, y no son respetados por el expedidor cuando el mercado tiene un exceso de oferta".
Fuente: Mundo Marítimo