Si bien la dura cuarentena aplicada por las autoridades chinas en Shanghái, no involucra al puerto que seguirá operando las 24 horas (exceptuando en caso de clima extremo) no está claro qué impacto tendrá el nuevo escenario en la cola de buques que aguardan un sitio de atraque. Sin embargo, para VesselsValue, gerentes y analistas de la cadena de suministro de todo el mundo deberían ya comenzar a prevenir los efectos colaterales.

La cuarentena en Shanghái se está aplicando en dos fases: el lado este de la ciudad permanecerá cerrado hasta el viernes 1 de abril y luego el lado oeste cerrará del 1 al 5 del mismo mes. La estrategia tiene como objetivo minimizar las interrupciones en la fabricas y el comercio. Lo ocurrido anteriormente en Shenzhen sugiere que, con los puertos abiertos, los impactos probablemente no serán tan severos como el cierre de Yantian hace un año, que creó una acumulación significativa de buques e impulsó fuertemente las tarifas oceánicas.

Sin embargo, esto no quiere decir que la medida carezca de impactos negativos. De hecho, se espera el cierre de muchos centros de almacenamiento, la caída en la fabricación y la grave interrupción del transporte por camión por dentro y fuera de la ciudad, lo que podría provocar una caída importante en la disponibilidad de bienes y zarpes en los terminales. Así, con carreteras, puentes y túneles bloqueados entre las áreas de Pudong y Puxi hasta el 5 de abril, Maersk anticipó que "el servicio de camiones dentro y fuera de Shanghái se verá gravemente afectado en un 30%". En consecuencia, "habrá un tiempo de entrega más largo y un posible aumento en los costos de transporte, como la tarifa de desvío y la tarifa de autopista", añadió.

Datos de VesselsValue muestran un aumento de casi cinco veces en la cantidad de buques que esperan para cargar o descargar en Shanghái en las últimas dos semanas y media y, si bien, la congestión en el principal puerto chino suele empeorar en esta época del año, el aumento reciente es mucho más alto que en 2021 y los niveles estacionales normales. Desglosado por segmentos, el aumento de la congestión se debe a los graneleros, seguidos de los tanqueros. Contrariamente, la consultora contabiliza al 30 de marzo seis portacontenedores menos en la cola que el 9 de marzo.

Y aunque las líneas navieras aún no han anunciado planes para saltarse los puertos de Shanghái, algunos volúmenes podrían trasladarse a los cercanos terminales de Ningbo. Un ejemplo es SEKO Logistics, una empresa de almacenamiento y transporte de carga basada en EE. UU., que aseguró que las fábricas en la provincia vecina de Zhejiang estaban optando por exportar la carga desde el puerto de Ningbo, en lugar de Shanghái.

En el otro lado del mundo, los puertos de destino en los EE. UU. y Europa podrían esperar cierta calma en los volúmenes en las próximas semanas, seguido de un brusco incremento que impondría otro desafío para los puertos que ya están congestionados.

Impacto en las tarifas

La carga aérea hasta el momento se ha mostrado hasta ahora más vulnerable, ya que la caída en las exportaciones disponibles está llevando a algunas aerolíneas a cancelar vuelos desde Shanghái. datos del mercado de Freightos.com muestran que las tarifas de carga aérea Shanghái-EE. UU. han subido un 10% en las últimas dos semanas, aunque la combinación de una demanda más baja y la eliminación de la capacidad podrían mantener las tarifas de carga aérea niveladas.

Las tarifas marítimas fuera de China se mantuvieron prácticamente sin cambios esta semana, aunque una desaceleración en los bienes disponibles normalmente provocará una caída que antecederá a un repunte. Sin embargo, una disminución en la demanda europea de importaciones impulsada por la inflación hizo que los precios de Asia y el norte de Europa, incluso con el empeoramiento de la congestión en los principales centros europeos, cayeran incluso antes de la interrupción de la disponibilidad de bienes disponibles. Desde finales de enero, las tarifas de Asia - Norte de Europa han disminuido un 20% a US$12,050 /FEU, el nivel más bajo desde julio. Por lo tanto, es poco probable que una pausa y una oleada de contenedores afecten significativamente las tarifas de Asia - Europa.

En los EE. UU., cualquier retraso adicional no será bienvenido para muchos importadores, ya que muchos se apresuran a evitar retrasos en la temporada alta, así como la perspectiva de aún más interrupciones en la USWC este verano septentrional, ya que el contrato con la Unión Internacional de Estibadores y Almacenes (ILWU, por su sigla en inglés) expirará a fines de junio.

La ola más grande de COVID-19 en China

China está lucha contra su mayor número de contagios de COVID-19 desde el inicio desde que el brote inicial en el país asiático retrocedió a principios de 2020. Este mes impuso bloqueos en otros centros de exportación de manufacturas como Changchun y Shenzhen, lo que dio lugar a largas colas fuera de los principales hubs portuarios chinos.

Aunque las restricciones en Changchun se han mantenido, se han relajado en Shenzhen, donde se permitió que las empresas y fábricas reanudaran sus operaciones el 21 de marzo.

Sin embargo, fuentes locales indican que las medidas sanitarias en Shenzhen contra el COVID-19 han afectado hasta al 93% de las pequeñas y medianas empresas del área, y muchas han sufrido interrupciones en la producción debido a cierres, interrupciones en las cadenas de suministro y retrasos en órdenes de ejecución.

Fuente: MundoMaritimo