En el punto álgido de los casos de Ómicron notificados, los tiempos de espera promedio para tanqueros, graneleros y portacontenedores en Shanghái se extendieron a 66 horas a fines de abril. Sin embargo, los tiempos de espera ahora se han reducido a 28 horas, solo una hora más que el extremo superior del rango observado en esta época del año durante los últimos tres años, según información de VesselsValue.
La tendencia general se refleja más de cerca en los portacontenedores, el tipo de buque más frecuente en el puerto. Los tiempos de espera promedio para los portacontenedores, que alcanzaron un máximo de 69 horas a fines de abril, ahora se han reducido a 31 horas, aún unas 4 horas más que el extremo superior del rango observado para la época del año en los últimos tres años.
Por otra parte, el desempeño diario de contenedores, una medida de la cantidad de carga movilizada corresponde aproximadamente al 95% de los niveles normales, según informes de los medios chinos citados por Bloomberg, lo que ha incidido en que los retrasos en los envíos se hayan reducido significativamente.
También el transporte de carga terrestre hacia el puerto se está acelerando. Expertos en logística observan que la actividad está volviendo a alrededor del 80% de los niveles vistos antes de los cierres por Covid-19. Según Flexport, la situación del transporte por carretera en Shanghái podría volver a la normalidad en las próximas una o dos semanas.
Cambio en la ecuación
Pero lo que significa alivio en Shanghái, puede implicar problemas en la Costa Oeste de EE.UU. (USWC) que posiblemente podrían llevar a obstruir aún más las cadenas de suministro. Y la situación de Shanghái es solo un factor que obstaculiza el comercio mundial. Citigroup dijo en su informe de cadenas de suministro de junio que los desafíos globales parecen ser tan agudos como en cualquier momento durante los últimos dos años.
Estimaciones realizadas el 7 de junio por Wabtec Port Optimizer de Los Ángeles muestran que 26 buques transportan alrededor de 127,000 TEUs programados para ser desembarcados esta semana, lo que representa un aumento del 0.4% con respecto a la misma semana en 2021. La próxima semana, el número aumentaría a 27 naves transportando con 137,000 TEUs, un 15.1% más interanual.
En el vecino puerto de Long Beach, 25 portacontenedores planean arribar durante la semana del 3 de julio, frente a los 15 esperados para la próxima semana, según sus últimos pronósticos. Se proyecta que los volúmenes de importación semanales de Long Beach totalicen alrededor de 424,000 TEUs desde esta semana hasta principios de julio, en comparación con los 357,000 movilizados en junio de 2021.
Panorama en la USEC
En tanto, en la Costa Este de EE.UU. (USEC) las cosas no están como para respaldar posibles atochamientos en el California, dado que, desde el puerto de Nueva York hasta el de Savannah se observan observa un aumento de la congestión a medida que las líneas navieras intentan evitar posibles atascos en el oeste.
Sin embargo, aún es demasiado pronto para afirmar si se trata de un problema o el comienzo de una ola más grande de importaciones provenientes de China. De acuerdo con información de Bloomberg se espera que la temporada alta de envío comience antes de lo habitual este verano (septentrional), teniendo como telón de fondo las negociaciones contractuales entre los Estibadores de la USWC y sus empleadores, lo que podría empeorar el panorama.
Una campanada de alerta
No obstante, un factor no tan deseado evitaría el colapso de los puertos en EE.UU.: la baja en la demanda. Grandes minoristas y fabricantes de EE. UU. dicen que han aumentado los inventarios y algunos ven que la demanda de los consumidores está disminuyendo.: “Los niveles de inventario son inusualmente altos, llenan los almacenes hasta el límite y elevan los costos tanto para el inventario como para el almacenamiento”, según el Índice de Gerentes de Logística de EE.UU. publicado el 7 de junio.
Cabe recordar que desde el año pasado los grandes actores del retail de EE.UU. se apresuraron a acumular inventarios en medio de la creciente demanda de los consumidores y los atascos del transporte, llegando en algunos casos a fletar sus propios buques de carga. Ahora, están tratando de averiguar cómo vender todos esos productos.
La situación es tal que el exceso de oferta ha hecho mella en los beneficios de algunos minoristas: Walmart ha pagado más por el almacenamiento, mientras que Target y Gap han comenzado a reducir los precios de productos claves.
Fuente: MundoMaritimo