La semana pasada nuevamente el COVID-19 protagonizó la interrupción de la cadena de suministro de China a EE.UU. Sin embargo, el hecho no debería sorprender considerando la política de Cero-COVID impuesta por el país asiático. Pero lo que sí debe llamar la atención, según el analista de la industria marítima, portuaria y logística Jon Monroe, es la intensidad de esta ronda de cuarentenas en Shanghái. "Durante muchos meses he dicho que China teme más al COVID que a la pérdida de actividad exportadora", reafirma.
Dando seguimiento a la situación que se vive en China señala que la cuarentena en Pudong (el lado este y más nuevo de Shanghái), y que concluiría el 1 de abril, fue extendida de forma indefinida; mientras que en la misma fecha se inició la cuarentena en la otra ribera del río Huangpu, en Puxi, (el lado oeste de la ciudad). Según el analista algunas comunidades en China han estado cerradas hasta por 26 días. La incógnita es ¿Cómo afectará esto al transporte marítimo desde China a los EE.UU.?
Pese a la compleja situación, los puertos chinos están abiertos y funcionando. Sin embargo, sugiere que los expedidores deben considerar que casi todas las comunidades de Shanghái están cerradas. Esto incluye las casas donde viven los trabajadores de las fábricas y los camioneros. Ahora, si éstos de algún modo evitan el cierre, requieren de un código verde en su celular para cruzar los distritos de la ciudad y, además, deberán haber dado negativo en la prueba de COVID en las últimas 48 horas. "Esta ciudad está en gran parte cerrada y lo estará por otros 7 días. En este punto, los puertos son solo estacionamientos para instalaciones sin atención", clarifica Monroe.
Situación de los puertos
De acuerdo con información proporcionada por WorldWide Logistics el estado de los principales puertos de China es el siguiente:
Shenzhen: Todos los terminales (Yantian, Shekou, Chiwan) están abiertos. Se reabrieron los patios de contenedores fuera de muelle en Yantian, Nansha y Shekou. Algunas áreas de Shenzhen reanudaron el trabajo. Los conductores aún deben proporcionar un informe de prueba COVID en la entrada/salida de la terminal, lo que ralentiza el proceso de recogida y devolución de los contenedores en esa zona. La terminal de Dongguan fue reabierta, pero si las fábricas están en áreas cerradas en Huizhou, la carga de contenedores no es posible. En general, la situación está mejorando.
Shanghái: Todo el distrito de Pudong fue cerrado del 28 de marzo al 1 de abril, fecha que fue extendida indefinidamente; mientras que Puxi fue cerrado desde el 1 al 5 de abril. Hasta el momento, los puertos siguen abiertos. Los test de ácido nucleico no se pueden publicar dentro de las 12 horas debido a la oleada de personas que se realizan la prueba al mismo tiempo, lo que reduce aún más la capacidad de transporte. El movimiento de contenedores entre Shanghái y las áreas industriales cercanas en la provincia de Jiangsu está restringido y aún no se ha anunciado un calendario de reapertura. En tanto, las líneas navieras están trasladando más asignaciones al puerto de Ningbo o a los puertos fluviales del río Yangtze para llenar sus buques.
Qingdao: Los terminales están abiertas. Sin embrago, la movilización de los conductores de camiones entre las ciudades está muy restringida debido a los requerimientos de tests. Hay una caída del 30% en el volumen de los camiones. Todo el proceso de transporte de la ciudad se está muy desacelerado.
Tianjin: Los terminales están abiertos y la operación portuaria se mantiene normal. La situación del COVID es grave, en varias áreas se solicita test de ácido nucleico al personal. La movilización de contenedores alrededor de Cangzhou/Langfang/Bazhou/Tangshan está seriamente restringido y, a la espera de un nuevo aviso, la mayoría de las fábricas alrededor de estas áreas están cerradas.
En resumen, al parecer la ola de COVID no mejoró la semana anterior excepto en Shenzhen. Tres ciudades principales de Shenzhen, Shanghái y Qingdao están parcialmente cerradas, lo que provoca un verdadero desafío para movilizar contenedores alrededor de estas áreas portuarias, lo que lleva directamente a una disminución de las reservas de embarque.
WorldWide Logistics estima que si esta situación no mejora para la primera quincena de abril, es muy probable que las líneas navieras ajusten el itinerario de los buques, se omitan algunos puertos o se comiencen a aplicar blank salings.
Mejora en Los Ángeles - Long Beach
la capacidad de envío desde Asia a la USEC debería crecer un 40% durante 2021 para junio. Muchos beneficiarios de la carga (BCOs) se están mudando a puertos alternativos a Los Ángeles - Long Beach (LA-LB) para descargar sus contenedores.
Sin embargo, Savannah sufrió atascos que obligaron a los buques a recalar en Charleston, donde ahora se requieren de más de diez días para conseguir un sitio de atraque. Muchos BCOs también se están mudando al golfo, buscando nuevos socios portuarios para distribuir su producto a Dallas (Texas) o al interior de los EE.UU.
No obstante escapar de la situación en LA-LB no parece ser la consigna, ya que el tiempo de espera en estos puertos va de 3 días a una semana. Tiempo que todavía les otorga una ventaja sobre la USEC de más de diez días.
En verdad, la nube oscura que se aproxima no es la congestión, sino las negociaciones de los operadores de la USWC portuarios con el Sindicato Internacional de Estibadores y Almacenes (ILWU).
Fuentes: MundoMarítimo