China está construyendo su primer "puerto de libre comercio de datos" con una inversión de US$5.000 millones en Nansha, ciudad de Guangzhou, como parte de los esfuerzos del país asiático por crear flujos de información transfronterizos controlables, reporta South China Morning Post.
El Puerto Internacional de Libre Comercio de Datos de Nansha, identificado como un proyecto clave de infraestructura digital por los gobiernos locales y estatales el año pasado, será el proyecto de prueba del país para la transferencia transfronteriza de datos, impulsado por una red global de cables submarinos prevista para el distrito, según el informe.
Además de la red de cables submarinos, el proyecto también incluirá un centro de datos transfronterizo, parques industriales de big data y laboratorios de telecomunicaciones para la Gran Área de la Bahía, con el objetivo de apoyar el comercio transfronterizo, las finanzas extraterritoriales y las industrias de inteligencia artificial, entre otros. La Gran Área de la Bahía abarca Hong Kong, Macao y nueve ciudades continentales del sur de la provincia de Guangdong.
Se espera que el proyecto desempeñe un papel importante en los futuros intercambios de datos entre China y el mundo exterior. Hong Kong es tradicionalmente un centro de datos para muchas empresas multinacionales, que históricamente han colocado servidores en la ciudad para gestionar los datos recogidos de las operaciones en el continente. Sin embargo, el rígido control de los flujos de datos por parte de China y los recientes cambios en la normativa, que incluyen el almacenamiento local obligatorio de datos sensibles, están provocando un cambio en esta práctica.
La autoridad local del distrito de Nansha firmó los acuerdos de colaboración con la empresa de infraestructura digital China Aviation Cloud y con varios bancos para empezar a construir el puerto de datos de 450 acres, que se espera que entre en funcionamiento en 2025.
Nansha quiere convertirse en un centro de transferencia de datos en la Gran Área de la Bahía y está construyendo agresivamente instalaciones de datos con dos centros de datos terminados el jueves. Beijing ha fomentado el gasto en instalaciones de datos en su afán por aumentar la inversión en infraestructuras digitales.
China ha reforzado el control de los flujos de datos transfronterizos, con la Ley de Seguridad de los Datos (DSL), que se puso en marcha en septiembre, y la Ley de Protección de la Información Personal, que entró en vigor el 1 de noviembre. Ambas imponen duras sanciones por la recolección, el tratamiento, el almacenamiento y el uso no autorizados de datos generados en el país.
La DSL exige la protección de ciertos "datos esenciales", que implican la seguridad nacional y económica, el bienestar de las personas o un interés público importante. A principios de este mes, el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información elaboró una nueva normativa para evitar que los datos industriales y de telecomunicaciones cruciales salgan del país.
Fuente: MundoMarítimo