Todas las miradas están puestas en Shanghái y en la medida en que este centro de fabricación a nivel mundial comienza su reapertura, luego de más de dos meses de confinamiento a causa de la última ola de COVID-19. De acuerdo con Freightos ya hay algunos signos iniciales de progreso, incluida la mejora en la disponibilidad de camiones.

Sin embargo, la disminución en las exportaciones, pese a las reducciones de capacidad de las líneas navieras, continuó presionando a la baja las tarifas spot. Esta semana en la ruta Asia - Costa Oeste de EE.UU. (USWC), cayeron un 6% a menos de US$11,000/FEU, su nivel más bajo desde julio pasado y una caída de más del 30% desde el comienzo del bloqueo. Esta tarifa, a su vez, es un 33% más alta que hace un año, lo cual es modesto para los estándares de 2022, ya que en abril triplicaron el valor de 2021.

En tanto, según el Drewry’s World Container Index, las tarifas de flete spot en la ruta Shanghái-Los Ángeles (US$8,704/FEU) y Shanghái -Nueva York (US$10,871) se mantuvieron estables en la última semana. El registro también remarca de manera sustancial el contraste con la misma fecha de 2021 al ser un 46% y 44% más altas.

Desde Freightos proyectan que la reapertura de Shanghái conduzca a un aumento en la demanda marítima y que, según ha trascendido, las líneas navieras aumenten su capacidad ante este pronóstico.

Tarifas a largo plazo, otro mundo.

Por otra parte, pese a la caída de las tarifas spot, las tarifas de contratos a largo plazo en la ruta Transpacífico han seguido aumentando, lo que sugiere que la demanda sigue siendo fuerte entre los grandes importadores, o al menos que están dispuestos a pagar más por la esperanza de un espacio más seguro a través de compromisos más extendidos.

Para Xeneta este contraste resulta, al menos, sorprendente. Según observa, en mayo se registró el aumento intermensual más alto de la historia en las tarifas de fletes marítimos contratados a largo plazo, ya que la necesidad de asegurar los envíos de contenedores hizo disparar su valor en un 30.1%. El aumento sin precedentes, revelado por el Xeneta Shipping Index (XSI) para el mercado de contratos, significa que las tarifas a largo plazo ahora son un 150.6% más altas en la comparativa interanual. Además, sólo en 2022, sus valores aumentaron en un 55%.

“Este es un desarrollo asombroso”, comenta el CEO de Xeneta, Patrik Berglund, quien agrega que “apenas el mes pasado estábamos viendo un aumento del 11% y preguntándonos cómo eran posibles tales ganancias continuas. Ahora vemos un aumento mensual de casi un tercio que supera los récords anteriores de Xeneta shipping index (XSI)”.

Explica además que las impresionantes ganancias reflejan el fuerte aumento del promedio de todos los contratos a largo plazo válidos a medida que expiran los contratos más antiguos con tarifas más bajas, los cuales son reemplazados por los contratos más nuevos con tarifas mucho más altas. “Es un momento preocupante para ser un expedidor... y días felices para la comunidad de líneas navieras, incluso cuando el mercado ha comenzado a mostrar signos de desaceleración", observa.

Situación en USEC y USWC

Por supuesto la reapertura de Shanghái ha aumentado la preocupación sobre el impacto de una posible oleada de contenedores marítimos a los puertos de destino ya congestionados. Los retrasos en los puertos de la Costa Este de EE.UU. (USEC) y la fuerte demanda, han provocado, según Freightos un aumento del 18% en las tarifas spot de la ruta Transatlántico desde principios de año, finalizando el mes en US$8,395/FEU, casi duplicando la tarifa de hace un año.

En tanto, en la USWC, las condiciones en los puertos de Los Ángeles-Long Beach han mejorado en los últimos dos meses. Esto se ha reflejado en los tiempos promedio de tránsito marítimo entre China y EE. UU., los que han disminuido constantemente en un 12% desde el comienzo del año.

Sin embargo, el dato anterior aún no se refleja en una mejor tendencia en la fiabilidad de los cronogramas navieros. Al respecto, el informe Global Liner Performance (GLP) de Sea-Intelligence, registra una disminución en -1.3 puntos porcentuales en abril, respecto a marzo de 2022 y una caída de -4.7 puntos porcentuales en la comparativa interanual.

Lo anterior significa que el puntaje de 2022 ha estado ligeramente por debajo del nivel de 2021 en cada uno de los primeros cuatro meses.

No obstante, la demora promedio para las recaladas de buques LATE disminuyó una vez más, esta vez en -1.04 días a 6.41 días en abril de 2022. Esta es la primera vez que la cifra de demora cae por debajo de la marca de 7 días desde agosto de 2021.

Fuente: MundoMaritimo