El costo de transportar un contenedor a través del océano Pacífico se redujo en más de una cuarta parte la semana pasada, el mayor descenso en dos años. Esta disminución indica que la enorme demanda de exportaciones asiáticas está dcayendo, aunque los ejecutivos del sector marítimo afirman que pasarán meses antes de que se despeje el atasco de buques fuera de los puertos estadounidenses, reporta Wall Street Journal.

El descenso de las tarifas de los fletes marítimos coincide con el final de la tradicional temporada alta de transporte marítimo, que comienza en agosto, cuando los importadores occidentales empiezan a embarcar sus bienes antes de las fiestas de fin de año. Con la mayoría de los productos al menos en camino, el espacio se está abriendo gradualmente, lo que conduce a tarifas más bajas.

Esta reducción no ha llegado a los puertos estadounidenses, donde docenas de portacontenedores cargados con todo tipo de productos, siguen esperando durante semanas para descargar en Los Ángeles y Long Beach (LA-LB). Los ejecutivos del sector marítimo afirman que no esperan que el tránsito disminuya hasta febrero, como muy pronto.

"Podrían pasar meses antes de que los atascos se reduzcan, pero si no se producen más cierres en los puertos, los volúmenes deberían ser más manejables después del Año Nuevo chino", dijo Lars Jensen, director ejecutivo de Vespucci Maritime.

El costo de trasporte de un contenedor desde China a la costa oeste de EE.UU. (USWC) cayó un 26% la semana pasada en comparación con la anterior, hasta los US$13.295, según el Freightos Baltic Index (FBX). Esta cifra sigue siendo más de tres veces superior a la tarifa de principios de año de US$4.200.

El jefe de investigación de Freightos, Judah Levine, dijo que se trata del primer descenso desde junio en la prima que los propietarios de la carga pagan para asegurarse un espacio en los buques.

La demanda de espacio ha sido tan alta que algunos de estos minoristas fletaron sus propios buques para traer carga y artículos de gran venta antes de Navidad. "Las cifras de inventario sugieren que los grandes minoristas se han abastecido y han hecho pedidos con antelación durante los retrasos en los puertos", dijo Jonathan Roach, analista de contenedores de Braemar ACM Shipbroking.

El Año Nuevo Lunar de este año cae el 1 de febrero, periodo en que millones de trabajadores se toman un descanso de al menos una semana para visitar a sus familias y la producción manufacturera en China disminuye sustancialmente.

Con la previsión de una mayor capacidad de los grandes buques, los transitarios afirman que docenas de buques más pequeños fletados desde principios del verano se retirarán gradualmente a rutas comerciales regionales más pequeñas.

Estos buques más pequeños cuestan el doble de dinero, con un costo medio por contenedor en la ruta Transpacífico de unos US$30.000, según los transitarios.

Por ahora en LA-LB unos 80 buques esperan un sitio de atraque desde hace dos semanas o más. "Nunca había visto tantos buques pequeños como el nuestro esperando para atracar fuera de Los Ángeles", dijo Madalin Butoi, capitán del Hyundai Express, buque cargado con 5.000 contenedores que lleva atascado fuera del puerto desde el 3 de octubre tras zarpar desde Corea del Sur.

"Todo el mundo se ha vuelto loco para conseguir espacio en cualquier tipo de buque", dijo. "La situación mejorará, pero no lo hará este año", adelantó.

Fuente: Mundo Marítimo