El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, propondrá un plan para aliviar los cuellos de botella en los principales puertos que tienen parada la cadena de suministros de cara a la Navidad. México podría salir beneficiado de esta coyuntura, en la medida que los fabricantes de juguetes y otras mercancías se trasladan a la frontera norte.

La inflación repuntó en Estados Unidos en septiembre, motivada por el incremento de precios en alimentos y energéticos, pero también por la crisis de las cadenas de suministro globales. Esta situación ya está provocando escasez de diversos productos básicos y de consumo final y se teme que esta crisis afecte las ventas navideñas.

En este sentido, el presidente norteamericano, Joe Biden, está proponiendo un plan para que los principales puertos de la costa oeste operen las 24 horas del día y los siete días de la semana. Estas nuevas medidas de operación se realizarían en coordinación con las empresas de reparto mundial FedEx, UPS y Home Depot, entre otras, según lo informado por la CNBC.

"Habrá cosas que la gente no podrá conseguir", dijo un alto cargo de la Casa Blanca a Reuters cuando se le cuestionó por las compras navideñas.

"Al mismo tiempo, esperamos que muchos de estos bienes puedan ser sustituidos por otras cosas (...) No creo que haya razón para entrar en pánico, pero todos sentimos la frustración y hay una cierta necesidad de paciencia para ayudar a superar un periodo de tiempo relativamente corto", agregó.

Aumento de costos de envío a niveles récord

 

De acuerdo con datos del 7 de octubre, alrededor de 60 buques portacontenedores se encontraban esperando a las afueras de los puertos de Los Angeles y Long Beach. Y es que los tiempos de entrega de suministro han pasado de 8 a 154 días, un plazo no visto desde 1989.

Y, según lo informado por el The Wall Street Journal, la Oficina de Puertos advirtió que un gran volumen de cargueros en espera se mantendrá hasta el verano de 2022, en el puerto de Los Angeles.

Esto pone en peligro las entregas de Navidad, pues, según la Cámara Estadounidense de Juguetes, integrada por más de 950 empresas, la crisis en el suministro mundial de mercancías podría afectar la venta de productos de temporada. Estas empresas, en su mayoría, comercian productos que llegan desde China y que, cada año, alcanzan ventas de hasta 3,000 millones de juguetes.

El Índice Drewry mide el costo de los contenedores o fletes y ya sufrió un incremento de 289% en comparación con el año anterior. De acuerdo con el Banco Base, “los costos de fletes marítimos han seguido al alza y los aumentos desde el nivel pre pandemia de febrero 2020 van desde 430% hasta 1,092%”.

Árboles navideños y juguetes al alza, pero México podría ser la solución

Mac Harman, CEO de Balsam Hill, dijo en entrevista con CNN que los almacenes tendrán que subir el precio de los árboles de Navidad hasta en un 20%, en comparación con 2020. La causa, indicó, es que ahora los mayoristas están pagando fletes 300% más caros. Esta empresa vende más de 200 millones de dólares al año en Estados Unidos.

La mayoría de los adornos y juguetes que se venden en Estados Unidos y México proviene de China, por lo cual, los mexicanos también podrían observar escasez de productos o precios altos en este tipo de artículos de temporada, pero también en las existencias de juguetes importados.

En este sentido, Romero Macau, experto de la Universidad Edith Cowan en Australia Occidental, indicó a The Guardian que muchas empresas estarían aprovechando la oportunidad de trasladar sus plantas de producción a países como México, donde los costos laborales son más baratos que en China y donde, además, reducirían los tiempos de traslado significativamente. No obstante, aún quedaría pendiente el suministro de materias primas.

China está pasando por otro tipo de problemas más graves, como la crisis de energía. Actualmente, el gigante asiático está racionando el suministro de electricidad para sostener su producción manufacturera. De acuerdo con Reuters, los precios del carbón térmico, principal insumo de la generación eléctrica en China, están tocando máximos históricos debido a su escasez.

Fuente: Expansión