El panorama se ha oscurecido significativamente desde abril y el mundo pronto podría estar tambaleándose al borde de una recesión global, de acuerdo con el más reciente documento de perspectivas económicas publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El organismo ha reducido su pronóstico de crecimiento sobre la economía mundial para este año en 0.4 puntos porcentuales (pp) respecto de su reporte de perspectivas de abril pasado, para dejarlo en 3.2%; para 2023, la estimación se redujo en 0.7 pp, para alcanzar un 2.9 por ciento.

“Esto refleja el estancamiento del crecimiento en las tres economías más grandes del mundo -Estados Unidos, China y la zona del euro- con importantes consecuencias para las perspectivas mundiales”, aseguró el FMI.

En tanto, para México modificó de manera positiva su estimación para este año en 2.4%, desde el 2% previsto en abril; aunque para 2023 recortó su expectativa de 2.5 a 1.2 por ciento.

“En Estados Unidos, la reducción del poder adquisitivo de los hogares y una política monetaria más restrictiva reducirán el crecimiento al 2.3% este año y al 1% el próximo año. En China, nuevos confinamientos y la profundización de la crisis inmobiliaria redujeron el crecimiento al 3.3% este año, el más lento en más de 4 décadas, excluyendo la pandemia. Y en la zona del euro, el crecimiento se revisa a la baja al 2.6% este año y al 1.2% en 2023, lo que refleja los efectos de contagio de la guerra en Ucrania y una política monetaria más estricta”, indicó el Fondo.

Consideró que, a pesar de la desaceleración de la actividad, la inflación mundial se ha revisado al alza, en parte debido al aumento de los precios de los alimentos y la energía.

Se prevé que la inflación este año alcance el 6.6% en las economías avanzadas y el 9.5% en las economías de mercados emergentes y en desarrollo -revisiones al alza de 0.9 y 0.8 puntos porcentuales, respectivamente- y se espera que se mantenga elevada por más tiempo.

“La inflación también se ha ampliado en muchas economías, lo que refleja el impacto de las presiones de costos de las cadenas de suministro interrumpidas y los mercados laborales históricamente ajustados”, dijo.

De acuerdo con el Índice de Confianza del Transporte y Logística (ICTYL), el primero en su tipo en México y realizado por el área de Business Intelligence T21, la expectativa de los poco más de 140 líderes logísticos y de cadena de suministro consultados consideró al “nivel de costos” como la variable que seguirá tomando una mayor participación decisiva en sus operaciones (80.6% indicó que crecerá), seguido de la “facturación” (77.8%) y “nivel de precios” (63.9%).

Más allá de este periodo de crisis que se prevé se profundice aún más, el sector logístico y de cadena de suministro está llamado a incrementar su valor en los próximos años aplicando tecnologías digitales. Este mercado podría tener un valor por 13 mil 679 millones de dólares en 2030, con una tasa de crecimiento anual de 13.2%, de acuerdo con el estudio “Región: análisis de oportunidades globales y pronóstico de la industria, 2021-2030”, elaborado por la firma Allied Market Research.

Riesgos latentes

Para el FMI, los riesgos para las perspectivas económicas están “abrumadoramente” inclinados a la baja. Los riesgos para las perspectivas están abrumadoramente inclinados a la baja:

La guerra en Ucrania podría llevar a una parada repentina de los flujos de gas europeos desde Rusia; la inflación podría permanecer obstinadamente alta si los mercados laborales siguen siendo demasiado ajustados o las expectativas de inflación se desanclan, o la desinflación resulta más costosa de lo esperado.

Unas condiciones financieras mundiales más estrictas podrían inducir un aumento de las dificultades de endeudamiento en las economías de mercados emergentes y en desarrollo; los nuevos brotes y confinamientos por COVID-19 podrían suprimir aún más el crecimiento de China; el aumento de los precios de los alimentos y la energía podría causar inseguridad alimentaria generalizada y disturbios sociales; la fragmentación geopolítica podría obstaculizar el comercio y la cooperación mundiales.

En este sentido, “la cooperación multilateral será clave en muchas áreas, desde la transición climática y la preparación para pandemias hasta la seguridad alimentaria y la angustia por la deuda. En medio de grandes desafíos y conflictos, el fortalecimiento de la cooperación sigue siendo la mejor manera de mejorar las perspectivas económicas y mitigar el riesgo de fragmentación geoeconómica”, indicó el FMI.

Fuente: T21