Amapola Grijalva, presidenta de la  Cámara de Comercio y Tecnología China-México. EspecialPese a los cambios regulatorios que se han dado en diferentes sectores productivos durante la actual administración, el atractivo del país a mediano y largo plazo no ha disminuido para China, pues sus inversionistas buscan colocar más negocios en México pensando no solo en el mercado doméstico, sino como el punto neurálgico para extender su influencia en América del Norte.

Amapola Grijalva, presidenta de la Cámara de Comercio y Tecnología China-México, señaló en entrevista con MILENIO que el organismo recibe de manera consistente solicitudes de información para obtener visados y venir a México, algo importante no solo por la atracción de negocios, sino también porque se trata de visitas de personas importantes que toman decisiones.

“Durante la pandemia los intercambios estuvieron suspendidos, entonces son excelentes noticias que la gente requiera datos, agendas, visitar los estados; todas esas cosas nos indican que el interés está presente y que los tomadores de decisiones tienen a México en su radar”, destacó Grijalva.

La representante del organismo empresarial señaló que la regulación mexicana ha sido factor a cuestionar respecto a implicaciones que tienen en el corto plazo. “Es un tema importante, sí nos han hecho muchas preguntas de qué significan los cambios regulatorios en términos del mercado, pero ellos piensan también en el mercado regional, no solo en el doméstico. Esto es muy importante decirlo, la mayoría de las industrias que están poniendo sus ojos en México, ven a nuestro país como una base de manufactura para la reexportación”, resaltó.

Explicó que la importancia que tiene México para China es en términos del vínculo con América Latina, ya que es el socio más importante que tiene la nación asiática en el subcontinente. “La importancia del vínculo binacional tiene cada vez un papel mayor, en la medida que en esta era pospandemia el comercio entre China y Norteamérica ha crecido de manera consistente”.

De acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía, el comercio entre México y China en 2020 alcanzó los 83 mil millones de dólares, con exportaciones que rondaron los 8 mil millones de dólares.

La presidenta de la cámara destacó que son tres los sectores mexicanos que mayor interés despiertan en los inversionistas asiáticos: las autopartes y todas las ramas ligadas a la cadena de la industria automotriz y los sectores de electrónica y eléctrica.

Añadió que la reactivación económica necesariamente tendrá que pasar por un aumento de las inversiones en temas como la importación de bienes de capital, tanto para la industria nacional como la que viene de otros países y opera en México.

“Entonces sí vemos que puede haber un crecimiento respecto a las importaciones que regionalmente se están haciendo de este tipo de bienes de capital, también de bienes intermedios, que ocupa 75 por ciento de todas las operaciones entre México y China; del comercio total, el otro 25 por ciento está conformado por importaciones de productos de consumo”, explicó, y añadió que el crecimiento económico de China le dará a México un gran potencial para expandir sus plataformas exportadoras.

Grijalva recordó que desde finales de 2020, productos mexicanos como langosta, nuez pecanera, aguacate, mora azul, algodón y aceites de petróleo ligeros, entre otros, tienen una reducción de aranceles hasta de 5 por ciento por parte de China, con lo que mejorará el flujo del comercio entre las dos naciones y habrá mayores oportunidades de intercambio de alimentos. “Son nuestros productos mexicanos que adquieren una preferencia arancelaria en China”.

Fuente: Milenio