China Plus One

No es bueno tener todos los huevos en la misma canasta dicta un viejo refrán de sabiduría popular. Lo anterior hace referencia al hecho de que siempre resultará arriesgado apostar a un solo negocio, inversión o cualquier otra situación en nuestras vidas.

Lo anterior NO es una excepción en el caso de compras internacionales donde  distintos factores tales como los conflictos geopolíticos, la contingencia sanitaria, las firmas de acuerdos de cooperación regionales, entre otros han generado un despertar en la conciencia de los compradores internacionales al momento de evaluar diferentes fuentes de proveeduría. 

¿Qué es la estrategia China +1? 

Se tienen registros de que la estrategia “China + 1” se concibió en 2003, como consecuencia de la última gran epidemia que azotó Asia, el brote de SARS. El origen del concepto se atribuye a los fabricantes japoneses, quienes están muy familiarizados con los riesgos de una dependencia excesiva de la fabricación china ya que las empresas japonesas han sido blanco de manifestaciones anti-japonesas y daños colaterales en disputas diplomáticas entre China y Japón por reclamos territoriales.

Vietnam TPP

En fechas pasadas, nuestro Director Comercial participó en dos eventos organizados por el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología, A.C. (COMCE) con el objetivo de conocer las oportunidades para aumentar las relaciones de negocios con Vietnam bajo el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT) y con Indonesia a través del Foro Empresarial Indonesia América Latina y el Caribe (INA-LAC) 2020 y la Trade Expo Indonesia.

Ambos eventos contaron con la participación de altos funcionarios y empresarios de los tres países donde se escucharon los retos y oportunidades para desarrollar cadenas de suministro alternas y mercados de consumo para productos mexicanos, así como la importancia de reducir las barreras al comercio entre México y estos países.

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Manufactura en China

Durante los últimos 30 años y a raíz de la apertura económica de China al mundo, muchas empresas globales han invertido y elegido a China como su principal fuente de proveeduría en diversas industrias. Originalmente atraídas por sus bajos costos de producción, altos incentivos para la inversión extranjera, amplio tamaño y capacitación de la fuerza laboral, y un crecimiento acelerado de infraestructura, han logrado una madurez y desarrollo de las cadenas productivas de valor consolidando a China como el destino preferente para la manufactura de bienes de consumo, industriales y de capital para el mundo entero.

Sin embargo, en la ultima década, factores tales como el aumento de los costos indirectos y contribuciones a la seguridad social, regulaciones ambientales, riesgos políticos, la guerra comercial entre China y Estados Unidos, así como la pandemia del COVID-19 ha llevado a las empresas globales a buscar fuentes alternativas de proveeduría para ciertas industrias.

Lo anterior NO significa un rompimiento o “desacoplamiento” con China o la sustitución total del comercio y compras en China. La visión de muchas empresas globales reside en el desarrollo de estrategias paralelas de complementariedad con otras economías trasladando actividades de menor valor agregado, menor tecnología y más intensivas en mano de obra a países del sudeste asiático.

Es aquí cuando algunos de los países que pertenecen a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ANSEA), tales como Vietnam, Indonesia, Tailandia, Camboya y Malasia, entre otros, han cobrado mayor relevancia ya que cuentan con ventajas competitivas más allá de la mano de obra barata dependiendo de la industria y los objetivos comerciales de cada empresa.

¿Por qué considerar implementar la Estrategia China + 1?

China +1 es una estrategia comercial internacional que consiste en la expansión y diversificación de las operaciones actuales que tiene una empresa en China y buscar en otros países fuentes alternas de proveeduría que le permitan contar con alternativas que eviten la dependencia total y un potencial colapso al momento de no contar con otras alternativas.

Entre los beneficios que representa esta estrategia se observan los siguientes:

- Control de costos: los costos de mano de obra y servicios en el sudeste asiático generalmente son más bajos que en China.

- Diversificación de riesgos: la distribución de la manufactura en varios países protege a los productores de las disrupciones en la cadena de suministro, las fluctuaciones en los tipos de cambio y los riesgos arancelarios en un país en específico.

- Infraestructura comercial: los productores y consumidores pueden tomar ventaja de los beneficios de nuevos acuerdos comerciales y de las reducciones arancelarias con países que cuentan ya con cadenas productivas y que actualmente compiten con China en ciertas industrias (Vietnam, Indonesia, Malasia, entre otros).

- Acceso a nuevos mercados: los países de la ANSEA cuentan con una clase media en crecimiento que representan un mercado atractivo para los empresarios globales.

Para poder pensar en desarrollar una cadena de proveeduría en cualquier país es necesario realizar estudios especializados y desarrollar estrategias bien focalizadas donde se analicen salarios, entorno regulatorio, infraestructura física y comercial, y acceso a materias primas, entre otros, ya que cada país de la ANSEA es diferente.

Reflexiones 

La estrategia China +1 NO es un concepto nuevo, sin embargo, derivado del impacto y magnitud de la pandemia del COVID 19, representa una opción muy viable a considerar sin importar el tamaño de la empresa y la magnitud de nuestra compra internacional ya que es imperativo contar con diferentes opciones de proveeduría que nos permita adquirir nuestros productos a precios competitivos, en los tiempos esperados y con la calidad deseada.