Ante el rebrote del COVID-19 y la pronta celebración del Año Nuevo chino, las autoridades decidieron aplicar una cuarentena total en el puerto de Ningbo, provincia de Zhejiang. Como consecuencia las líneas navieras están presentado cancelaciones de recaladas y los contenedores comenzaron a ser roleados en los terminales. Los Centros de almacenamiento en China, por su parte tienen programado cerrar una semana antes del feriado que este año cae el 1 de febrero.

En la semana se informaron de 23 casos de Covid, con un brote muy concentrado en la planta Shenzhou International, una importante empresa de procesamiento de prendas de vestir de Ningbo que abastece a marcas mundiales de deporte y ocio como Nike y Uniqlo y que se encuentra emplazada en el distrito de Beilun, en Ningbo. Debido a este brote, las autoridades chinas ya habían anunciado el cierre del distrito, desencadenado algunos temores de que la propagación del Covid en China pueda "afectar" el suministro a las marcas de ropa en el extranjero.

Beilun es uno de los 19 distritos del puerto de Ningbo-Zhoushan y alberga algunas de las terminales de contenedores más concurridas. El año pasado, el tráfico del puerto de Ningbo-Zhoushan superó los 30 millones de contenedores estándar, movilizados, marcando un récord.

El puerto de Ningbo-Zhoushan durante la semana presentó dificultades para movilizar contenedores, ya que menos de una cuarta parte de los camioneros registrados tienen la nueva documentación necesaria para entrar y salir de las tres terminales de Beilun.

En tanto, en el oeste del país, la ciudad de Xian lleva quince días bajo un estricto cierre, mientras que la ciudad de Zhengzhou, a orillas del río Amarillo, acaba de ordenar a sus 12 millones de habitantes que se sometan a pruebas de Covid-19 tras detectarse un puñado de casos. La ciudad ha entrado en un cierre parcial, mientras que el millón de ciudadanos de la ciudad de Yuzhou -en la misma provincia que Zhengzhou- ha recibido órdenes de permanecer en casa después de detectarse tres casos asintomáticos.

En el sur, en Hong Kong, se anunciaron nuevas restricciones, incluida la prohibición de volar durante dos semanas desde ocho países.

Por otro lado, las estrictas normas de cuarentena de China están haciendo que las tripulaciones chinas -entre las más numerosas de la flota mercante mundial- enfrenten cuarentenas de hasta siete semanas cuando regresan a casa, mientras que los recambios de tripulación para los marinos extranjeros en los puertos chinos se han vuelto muy difíciles, lo que agrava la situación de la gente de mar.

Estos hechos se producen a menos de un mes del comienzo de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, en medio de la aplicación de una política china Cero COVID que no da tregua, sumiendo a cada vez más ciudades en el bloqueo, lo que ha provocado un shock generalizado en la cadena de suministro.

Cuarentenas se extenderían hasta 2023

Según los analistas de Goldman Sachs Group, los requisitos de cuarentena para los viajeros que llegan del extranjero a China podrían mantenerse para evitar grandes trastornos en los Juegos Olímpicos de Invierno (que se realizarán entre el 2 y el 20 de febrero). Además, el calendario chino político chino contempla  la realización de la reunión anual de legislatura nacional en marzo y el XX Congreso del Partido Comunista en el cuarto trimestre., por lo cual los analistas señalaron que "dudamos que los responsables políticos eliminen las cuarentenas antes de esa [última] fecha", debido a que la transmisión del virus suele ser mayor en los meses de invierno, es posible que las restricciones fronterizas se mantengan en gran medida intactas hasta la primavera [septentrional] de 2023".

Las duras medidas de China para contener el Covid no funcionarán tan bien este año como lo hicieron en 2020, dijo Ian Bremmer, presidente De la consultora Eurasia Group. Lo que implica que los desafíos de la cadena de suministro continuarán en todo el mundo, y la inflación puede persistir más tiempo de lo que la gente hubiera esperado, dijo.

"La capacidad de vivir con el virus, un virus extremadamente fácil de transmitir que no es tan mortal, es exactamente lo contrario de la política china de Cero COVID, y el Cero COVID no funcionará para ellos. Pero van a seguir con él", dijo Bremmer.

Beijing se ha comprometido a cambiar el enfoque de su política este año para estabilizar el crecimiento económico de la prevención de riesgos, ya que advierte un triple golpe conformado por la contracción de la demanda, un shock de la oferta, y el debilitamiento de las expectativas.

En el resto de Asia, es probable que la respuesta económica a la pandemia se centre en "convivir con el COVID", ya que es poco probable que la inflación general se acelere significativamente respecto a los niveles actuales mientras los bancos centrales suben las tasas de interés, liderados por Nueva Zelanda, Corea del Sur y Singapur.

Fuente: Mundo Marítimo