Las tarifas de flete spot de contenedores en la ruta Transpacífico China - USWC han disminuido constantemente desde su punto máximo a principios de enero de 2022 en un 52%. En tanto a la USEC cayeron un 50% en el mismo lapso. "Hemos visto una fuerte caída en las tarifas de flete en los últimos tres meses debido a una disminución en las ventas y los inventarios completos a medida que entramos en la tradicional temporada de escasez posterior al Año Nuevo chino", señaló a Shipping and Freight Resource, Shabsie Levy, directora ejecutiva y fundadora de Shifl.

Por otra parte, los economistas de las Naciones Unidas esperan que los impulsores económicos de 2021 se estabilicen, lo que resultará en un menor crecimiento en 2022, respecto 2021, mientras que la inflación de EE.UU. sigue siendo una preocupación, y se espera que las cadenas de suministro globales aún enfrenten algunas de las presiones residuales de la pandemia de COVID-19.

Según los informes de las oficinas de Shifl China, los recientes bloqueos impulsados por la ola de COVID-19 en los principales centros de fabricación chinos también están influyendo en el descenso, ya que las fábricas y los puertos funcionan a un ritmo mucho más lento, lo que repercute en el desempeño operativo dentro y fuera del puerto.

Datos de Lloyd's Intelligence muestran que ya hay 140 portacontenedores esperando fuera de los puertos de Shanghái y de Ningbo desde el 4 de abril, lo que refleja el alcance de la desaceleración y una posible infrautilización de todos estos buques, lo que podría conducir a una mayor caída de las tarifas.

"Si bien la caída en las tarifas spot entre China y la USWC ha sido sustancial, todavía es significativamente más alta que los niveles anteriores al COVID-19 cuando las tarifas a Los Ángeles en la temporada baja eran en promedio de US$1.200-1.500/FEU y a Nueva York en promedio eran de US$2.400-2800/FEU", dice Levy.

Proyectó, además, que las tarifas continuarán su tendencia a la baja hasta la temporada alta de 2022, momento en el que las tarifas subirán, aunque no a los niveles observados en 2021", agregó Levy. También planteó que igualmente existe la posibilidad de que los puertos de la USWC se vean atrapados en una nueva tormenta en la cadena de suministro cuando las operaciones vuelvan a la normalidad en China.

Eso es lo que precisamente más preocupa a Ritika Kapoor director de Comunicación y Relaciones Públicas de XChange, quien no cree expectativas de una disminución significativa en las tarifas de flete debido a los sucesos que acaecen en China. "En el mediano y largo plazo, esto conducirá a un aumento", afirma.

"Cuando la demanda regrese, las líneas navieras nuevamente no tendrán suficientes contenedores en tierra porque no se enviaron suficientes a China durante los cierres del puerto y no hay suficientes buques disponibles, por lo que las tarifas volverán a subir. Así que esto seguirá impulsando la volatilidad en el mercado", expone.

Tampoco resulta halagüeño su visón donde los atascos en la USWC inevitablemente volverán: "Las consecuencias de los bloqueos por COVID-19 en los mercados clave tendrán impactos de mayor alcance que conducirán a la escasez de contenedores en China, al aumento de las tarifas y al empeoramiento del atasco de buques en la ruta Transpacífico".

Pero, además, puede abrirse paso una dosis de mala fortuna, porque no todos los escenarios son positivos ante una posible normalización en China, ya que esta se podría producir en un momento inoportuno; es decir, en medio de las negociaciones de los contratos colectivos de los estibadores de la ILWU, las que tradicionalmente han significado un freno o una detención de las operaciones en los puertos de Los Ángeles y Long Beach (LA-LB), alargando de por sí las colas de los buques y reimpulsando con fuerza  las tarifas de flete.

¿Soluciones?

Después de los primeros estragos producido por la pandemia en la cadena de suministro a nivel global se comenzaron a escuchar las opciones para evitar la sucesión de este tipo de desastres. Kapoor, refuerza estos conceptos: "Necesitaremos cadenas de suministro más resilientes y eso significa menos concentración en rutas de gran volumen. Mientras que la relación [comercial] China-EE.UU. seguirá siendo significativamente masiva, aumentarán las redes comerciales más pequeñas hacia otros países del sudeste asiático, países potencialmente en África y América del Sur, que recogerán parte de esta incertidumbre y parte del volumen que ahora se desvía de la gran nación de suministro. Será un proceso muy gradual. Y de nuevo, no significa que la demanda de carga de China vaya a disminuir ahora, pero creo que podría no crecer tanto".

Fuente: MundoMaritimo