La cadena de suministro a nivel mundial continuará comprometida en agosto y septiembre en espacios tanto en buques como en puertos, derivado de restricciones operativas en China que impactan en todo el mundo, de acuerdo con la “Actualización del mercado de América Latina”, un reporte elaborado por Maersk.

En el documento, la empresa de logística asegura que el brote de COVID-19 desafió las cadenas de suministro globales, cuando China tuvo que cerrar sus puertos más importantes a principios de 2020 reduciendo las exportaciones de Asia. Esta situación, junto con una contracción de la demanda en todo el mundo, provocó una menor necesidad de servicios de transporte marítimo, por lo que los servicios tuvieron que recortarse.

Sin embargo, la caída inicial en el consumo pronto fue contrarrestado por el aumento masivo de compras en línea. La producción se reanudó y el despacho de la demanda acumulada comenzó a saturar la infraestructura logística disponible.

De este modo, un desafío para las empresas logísticas fue la escasez de contenedores en Asia, ya que los contenedores vacíos comenzaron a tardar más en regresar; mientras que más personas en cuarentena significa menos trabajadores disponibles en puertos y terminales, por lo que las operaciones de carga y descarga se vuelven más lentas. Incluso, el COVID-19 afectó también a miembros de las tripulaciones lo que puso en cuarentena varias naves en numerosas ocasiones durante el año pasado.

“Todos estamos conectados, por lo tanto, si uno de los principales hubs se cae, provoca una reacción en cadena en todo el mundo. En 2021, dos desafíos importantes para la cadena de suministro global fueron el bloqueo del Canal de Suez en marzo y el cierre del puerto de Yantian en mayo debido a un brote de COVID. A medida que aumenta la vacunación, se espera que la ralentización y la congestión en la cadena logística disminuyan, pero aún existe el riesgo de más disrupciones debido a las nuevas variantes de COVID”, enfatizó Maersk.

Transporte marítimo

Según la empresa, aún existen numerosas interrupciones que siguen afectando las operaciones, por lo que se espera una escasez de equipos en muchas ubicaciones de Asia en agosto y septiembre, ya que la cantidad de factores que afectan la capacidad para reposicionarlos sigue aumentando, como es el caso de la saturación portuaria.

Así, de la costa oeste hacia Europa existen continuas demoras en los buques hacia Latinoamérica que provocan contingencias y omisiones de puerto; en tanto que la demanda del Mediterráneo continua fuerte y se mantendrá así hasta final del año. De Europa hacia la costa oeste, hay algunas caídas en demanda por las vacaciones de verano, pero se espera que los buques sigan al 100% de utilización.

“La situación de acumulación ya se ha resuelto en gran parte, por lo que se han reestablecido la mayoría de los servicios. Europa sigue siendo una alternativa a las importaciones desde Asia por lo que la demanda se mantiene fuerte”, abundó la firma.

Respecto de la costa oeste hacia Asia, los principales desafíos operativos siguen siendo la disponibilidad de equipos y las contingencias debido a los retrasos desde Asia; mientras que de Asia hacia la costa oeste hay varias disrupciones que continúan afectando las operaciones, como las congestiones en los puertos, mal tiempo en China y escasez de equipos en algunos puertos, así como nuevos casos de COVID (variante Delta) en China.

Las exportaciones desde la costa este mantienen la demanda de carga refrigerada, sobre todo en commodities como la proteína; en tanto que de Asia hacia la costa este existen interrupciones en la ruta debido a la cuarentena de algunos buques.

Asimismo, Maersk detalló que de Europa hacia la costa este el servicio está afectado por omisiones y por máxima utilización, donde la importación de fertilizantes sigue con demanda muy fuerte y se espera 100% utilización por volúmenes estables y demanda fuerte.

De Asia occidental hacia la costa este la naviera observa un mercado estresado debido a una demanda muy alta, con volúmenes estables y flujo constante de importaciones de plástico y químicos, mayoritariamente.

Estado de puertos

Los puertos clave de la red global de Maersk siguen estresados debido a los cuellos de botella de la infraestructura, la escasez de mano de obra por COVID-19 y el aumento de los volúmenes.

En el norte de Europa (NEU) se experimenta un aumento del tiempo de espera en Amberes de 10 días; con Bremerhaven, Hamburgo, Felixstowe, London Gateway y Rotterdam, van de 1 a 3 días.

Por otro lado, puertos clave como Shanghái y Buzan continúan luchando con una interrupción promedio de 3-4 días, mientras que en Ningbo un reciente brote de COVID en el complejo portuario provoca interrupciones adicionales.

En una actualización de transporte terrestre, Maersk enfatizó que la disponibilidad, programación y capacidad son afectadas por la escasez de camiones y algunas congestiones en el área de América Central.

Para México, la capacidad y disponibilidad se ven impactadas debido a los bloqueos ferroviarios en Lázaro Cárdenas, donde se afectaron alrededor de 5,000 contenedores, de modo que Maersk continúa trabajando en ampliar la disponibilidad de su red, así como disponibilidad en almacenes.

La demanda en exportación incrementó, por lo que se espera una limitación en disponibilidad de equipos en toda el área, según la empresa. Actualmente, existen niveles altos de congestión en Manzanillo y Ensenada.

No obstante, debido a la saturación en los puertos Long Beach y Los Ángeles, Maersk dispone de un nuevo servicio transfronterizo a través de los puertos mexicanos de Manzanillo y Lázaro Cárdenas con una solución de transload.

Fuente: T21