A más de 2 años del inicio de la pandemia por COVID-19, la industria automotriz aún experimenta los estragos por el desabasto de semiconductores que desencadenó esta situación. El 2022 se observaba como el año de la recuperación; sin embargo, el conflicto entre Rusia y Ucrania enciende las alarmas no solo por las operaciones que muchas industrias tienen en la región, sino también por las afectaciones en las cadenas de suministro.

Bertha Martínez, coordinadora de la Licenciatura en Logística Internacional en CETYS Universidad Campus Mexicali, señaló en una reunión virtual que los retos logísticos que han impactado a la industria automotriz a partir de la pandemia han sido los cierres de plantas armadoras, interrupción de las cadenas de suministro y problemas de planeación de la demanda.

“La producción de semiconductores se vio afectada porque mucha de la producción que estaba destinada al sector automotriz se redistribuyó a otros sectores tales como aparatos electrónicos, esto generó un impacto a nivel mundial porque no se contaba con los componentes para la manufactura de los vehículos y esto provocó una afectación en la cadena de suministro”, dijo.

Bertha Martínez abundó que el conflicto Rusia-Ucrania abona a este impacto logístico, toda vez que 2,100 empresas estadounidenses y 1,200 empresas europeas tienen al menos un proveedor directo en Rusia, más de 450 empresas estadounidenses y 200 europeas tienen proveedores nivel 1 en Ucrania; esto no solo de semiconductores, sino de diversos insumos.

En cuanto a la afectación hacia la industria automotriz directamente, es de considerar que Ucrania y Rusia son proveedores de metales como aluminio, níquel y cobre, entre otros.

“El impacto de esto es incierto en la medida en la que no se sabe cuánto tiempo durará el conflicto, lo que sí es un hecho es que la cadena se verá afectada, en este sentido las empresas con suministro directo de esta región están buscando proveedores alternos en otra parte del mundo para no ver interrumpidas las cadenas. Esto impactará en la disponibilidad de vehículos y en su costo final”, enfatizó Martínez en un webinar organizado por CETYS.

En una entrevista previa con T21, Luis Rojas, director de Volkswagen Vehículos Comerciales, afirmó que “el desabasto de semiconductores que limita la producción de unidades seguirá existiendo y tendremos que convivir con la situación los siguientes meses”.

Por otra parte, detalló que la crisis en Europa afectará la cadena de suministro de proveeduría y por ende a la producción de unidades.

“Esto tendrá consecuencias en nuestra capacidad de producción, hoy tenemos previstos algunos cierres temporales de nuestras plantas en Hannover y en Polonia, en donde se producen los modelos Transporter, Crafter y Caddy, esto tendrá un efecto en el abastecimiento”, dijo.

Si bien el Grupo Volkswagen espera que la situación en Europa no se prolongue, acepta que de ser así se evaluarán junto con la casa matriz los impactos y las acciones a seguir.

El directivo advirtió que, de prolongarse la crisis en Europa, los equipos de abastecimiento buscarán alternativas para solventar las necesidades de proveeduría, una de ellas es buscar fábricas de los mismos proveedores en otras partes del mundo, “esto nos da tranquilidad porque existen soluciones a la problemática”.

La industria automotriz en México representa un 3.5% del PIB nacional, genera 930,000 empleos directos y en 2021 atrajo una inversión de 5,440 millones de dólares.

Fuente: T21