China cerró parcialmente el tercer puerto de contenedores más transitado del mundo después de que un trabajador se infectara con SARS-CoV-2, lo que amenaza con más daños a las ya frágiles cadenas de suministro y al comercio mundial a medida que se acerca una temporada de compras clave.

Todos los servicios de contenedores entrantes y salientes en la terminal de Meishan en el puerto de Ningbo-Zhoushan se detuvieron el miércoles hasta nuevo aviso debido a una “interrupción del sistema”, según un comunicado del puerto.

La terminal cerrada representa aproximadamente el 25 por ciento de la carga de contenedores a través del puerto, calculó la consultora de seguridad GardaWorld.

“La suspensión podría afectar gravemente el manejo y envío de la carga”, indicó.

En tanto la compañía de transporte alemana Hapag-Lloyd AG de Alemania manifestó que habrá un retraso en las salidas.

Este es el segundo cierre reciente de un puerto chino debido al coronavirus, después del ocurrido en el puerto de Yantian en Shenzhen desde finales de mayo. Los que llevó a que los productos retrocedieran en fábricas y plataformas de almacenaje, y también probablemente elevó las tarifas de flete, que están en niveles récord y son fuente de inflación.

El temor es que esta nueva interrupción ejerza una presión adicional sobre los envíos y el suministro de bienes, frenando el crecimiento y subiendo los precios. Un cierre prolongado en Ningbo podría ser especialmente doloroso para la economía mundial porque el comercio marítimo generalmente aumenta hacia fines de año a medida que las empresas envían productos navideños y festivos.

“Puede haber consecuencias posteriores de gran alcance en el Black Friday y las temporadas de compras navideñas” y las próximas 24 horas determinarán si hay un gran brote o no”, dijo Josh Brasil, vicepresidente de marketing de project44, una firma de supply-chain intelligence.

“Uno de los pocos datos que se dan en 2021 son los retrasos endémicos y el hecho de que las condiciones pueden cambiar casi de la noche a la mañana”, agregó.

Además de la terminal cerrada, los contenedores para el envío a través de las otras terminales en el puerto probablemente se desacelerarán. El puerto ahora solo aceptará contenedores dentro de los dos días posteriores a la hora estimada de llegada de un barco, según un comunicado de la firma de transporte y logística CMA CGM SA.

Las mayores exportaciones a través de Ningbo en la primera mitad del año fueron productos electrónicos, textiles y productos manufacturados de gama baja y alta, según la Oficina de Aduanas de la ciudad. Las principales importaciones incluyeron petróleo crudo, productos electrónicos, productos químicos crudos y productos agrícolas.

Hugo De Stoop, director ejecutivo de la empresa de transporte de petróleo Euronav NV, dijo que “habrá un impacto en la demanda de petróleo de China, pero la duración del impacto no está clara”.

Para los brotes en puertos “las autoridades chinas son muy, muy estrictas. Cuando encuentren un caso, cerrarán muy rápido, aislarán a los trabajadores, aislarán a los empleados que han tenido contacto con ese trabajador específico y luego volverán a abrir lo más rápido posible”, dijo a Bloomberg Television este jueves.

Agregó que este rigor sobre los brotes puede perturbar los mercados.

Todos los contactos cercanos del trabajador contagiado han sido identificados y están en cuarentena, según el comunicado de la ciudad de Ningbo. Un portavoz del puerto que se negó a dar su nombre dijo que no había nueva información.

El puerto fue el tercero más activo a nivel mundial en términos de envíos de contenedores en 2020, y el segundo más activo en China después de Shanghai, según la publicación marítima Lloyd’s List.

El descubrimiento del trabajador portuario que dio positivo muestra que las medidas de prevención de virus en la ciudad de Ningbo todavía tienen lagunas, dijo este jueves el gobierno local en un comunicado en su sitio web, e instó a los funcionarios a implementar cuarentenas, sanitizaciones y a cerrar las áreas afectadas para prevenir la propagación del virus.

Fuente: El Financiero